La inflación de noviembre escaló un 4,3% con respecto al mes anterior, según informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta manera, la suba interanual fue del 52,1%, mientras que en lo que va del año acumuló un aumento del 48,3%. Los rubros que más impulsaron el indicador fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,3%), Bebidas Alcóholicas y tabaco (5,6%), Salud (6,3%) y Comunicación (7,4%). Por el contrario, los menores aumentos se registraron en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1,5%), en virtud del freno al alza de tarifas, y también en Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,6%).
Los alimentos tuvieron en los primeros once meses de 2019 un aumento del 52,1%, por encima del 48,3% del índice general. En noviembre, entre los alimentos informados por el INDEC se destacaron las alza en el Asado (10,8%), Limón (29,3%), Banana (48,8%), Tomate (37%) y Cerveza (8,9%). El dato se registró por encima de lo que distintas consultoras del mercado habían pronosticado, según informó Infobae. El IPC de noviembre fue el primero difundido por el organismo de estadísticas bajo el mandato presidencial de Alberto Fernández. En tanto, la inflación anual de 2018 apunta a ser la más alta desde 1991, tras la salida de la hiperinflación.
Cabe recordar que la inflación de octubre se había desacelerado al 3,3%, mucho más de lo que esperaban analistas. La disminución de la inflación en octubre había sido impulsada, en gran medida, por los menores aumentos en el rubro alimentos en un contexto en el que el gobierno de Mauricio Macri había decidido eliminar el IVA para una cantidad de productos básicos. “La inflación acumulada de los últimos meses y los desajustes de precios relativos dejan un fuerte arrastre inercial para los primeros meses de 2020”, explicó Nadín Argañaraz, economista del IARAF.
“Para que 2019 cierre con una inflación menor del 54%, la tasa de inflación de diciembre debería descender al 3,8%. Por el contrario, si la tasa es mayor del 5,1%, la inflación anual superará el 56%. Que el año cierre con una inflación mayor que la de 2018 lo convertirá en el dato anual más alto de los últimos 28 años,” agregó. Según Argañaraz, un acuerdo de precios de productos básicos puede traer aire en el corto plazo, pero “las tasas actuales de inflación requieren aumentos de entre 10% y 15% cada trimestre, y esto ocasiona rápidos adelantos y atrasos en los precios de la economía”.
Según el promedio de 45 consultoras privadas y otras entidades que recopila el Banco Central todos los meses para armar el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la suba de precios había sido estimada en 4,1% mensual (igual a la prevista en la encuesta anterior), con una tasa de variación mayor que la registrada durante octubre (3,3%). En ese contexto, calcularon que para 2019, la proyección de inflación nivel general se ubicará en 54,6% interanual (1,1 punto porcentual inferior respecto del relevamiento previo) y en 58,1% i.a. la del componente núcleo (1,4 p.p. menor que la del REM de octubre).
Añadieron que en los próximos 24 meses, la mediana de las proyecciones de inflación acumulada desde diciembre de 2020 hasta noviembre de 2021 se elevó 0,5 p.p. hasta 30,5% i.a. y el promedio aumentó desde 31,8% i.a. hasta 33,0% i.a. Para 2020, la expectativa de inflación de los analistas se ubicó en 43,0% i.a. (+0,1 p.p.) para el nivel general y en 44,1% para el IPC núcleo (+1,6 p.p.). Y para 2021, las previsiones de inflación de los analistas se ubicaron en 30,0% i.a. para el nivel general de precios y en 32,0% i.a. para el componente núcleo (+0,9 p.p. y +3,6 p.p. en relación con la encuesta previa, respectivamente).