La clasificación al Mundial con dos fechas de anticipación después de no haberlo logrado en 2023 y los buenos rendimientos que había mostrado Argentina en este Sudamericano Sub 20 quedaron en el olvido por un rato. Lamentablemente en el rato más importante porque era cuando podía haberle puesto la frutilla al postre consiguiendo el sexto título en esta competencia.
Los tres goles de Brasil a Chile unas horas antes parecieron un golpe de KO para los chicos argentinos que parecieron entrar golpeados a la cancha al saber que necesitaban cuatro tantos de diferencia para poder dar la vuelta. Prueba de ello fue que antes del minuto Paraguay estuvo a punto de abrir la cuenta con un remate de media distancia que se desvió y dio en el palo, mientras que en el rebote Caballero tuvo el gol pero le pegó tan mal que la mandó al lateral.
Al equipo de Diego Placente le costó mucho poder meterse en partido: Ian Subiabre estuvo muy impreciso, el Diablito Echeverri tuvo apariciones muy fugaces en la primera mitad y en el fondo hubo desajustes que los guaraníes supieron aprovechar con un centrodelantero siempre atento, el buen pie de Puzzo y el desequilibrio constante de Morinigo y Aguayo.
Luca Kmet, el conductor guaraní, era el de menos participación en ofensiva pero fue quien abrió la cuenta. Tras un centro de la derecha que falló al intentar despejar Martinet, la pelota volvió al área y el #10 sacó un remate muy potente para el 1-0. La ventaja pudo ser mayor al descanso pero el arquero se redimió de aquella floja salida y tuvo varias tapadas clave para que los guaraníes no aumentara la diferencia.
Placente cambió para tratar de mostrar otra cosa en el complemento y mandó a la cancha a Mastantuono y a Santino Andino para refrescar el ataque. Sin embargo, en el inicio del complemento, un pelotazo largo a espaldas de Villalba (el otro que ingresó para el ST) terminó en gol de Caballero.
Con el 0-2, la distancia con Brasil se volvió prácticamente inalcanzable por lo que el sueño de campeón se empezó a esfumar demasiado temprano. Sin embargo, los chicos de la Sub 20 no bajaron los brazos: Andino se asoció bien con Teo Rodríguez pagano y juntos fueron un dolor de cabeza para Paraguay en la izquierda, fue desde allí que se gestó el descuento de Maher Carrizo.
Un rato después, otra jugada por esa banda pudo ser el empate pero el arquero Rojas le ahogó el grito a Subiabre cuando la empujaba abajo del arco. Igual el tanto llegó, con algo de suspenso por el chequeo del VAR por un posible offside, y entonces el de Vélez anotó el segundo de su cuenta personal.
Paraguay ya no generó el peligro de la primera etapa y, aunque solo tuvo llegadas aisladas, le alcanzó para que León pusiera el tercero en el final. El premio para Argentina fue que terminó con un rendimiento más similar al que mostró a lo largo del torneo y hasta pudo darlo vuelta... Quedará la bronca de no poder gritar campeón pero también la satisfacción del objetivo cumplido. ¡Ahora a pensar en el Mundial!