Luego de una primera etapa de notificaciones, en la que advertían a los clientes de los riesgos de utilizar el cupo de compra de dólares de otra persona para su propio beneficio, algunos bancos dieron un paso más y comenzaron a bloquear las cajas de ahorro en dólares en las que se detecten "movimientos inusuales". Así, los clientes quedan deshabilitados para operar con esa cuenta hasta tanto justifiquen las operaciones consideradas sospechosas.
La medida tiene como objetivo disuadir a los clientes que potencialmente obtuvieron divisas de un "colero" de home banking, es decir, que hayan recurrido a otras personas para que, a cambio de una comisión, les transfieran los US$200 mensuales que pudieron comprar en el mercado oficial usando su cupo, que por decisión del Banco Central es personal e intransferible. En este escenario, la autoridad monetaria solicitó a las entidades financieras del país que controlen que no se cometan irregularidades en este sentido. "No es una sugerencia. Los bancos tienen la responsabilidad de evitar maniobras con las cuentas que habilitan", ratificaron a LA NACION voceros de la entidad.
Si bien en alguno de los bancos toman en cuenta como indicador de sospecha una determinada cantidad de transferencias de US$200, en otro explican que más que un número de transacciones fijo, lo que enciende las alarmas son los "movimientos no habituales". "Si vos todos los meses haces tres movimientos y de golpe se detectan más operaciones, se pide documentación respaldatoria", precisaron. Eso explicaría, de algún modo, las quejas de algunos usuarios, visibilizadas en las redes sociales, que aseguraron que les fueron bloqueadas las cuentas aun habiendo hecho solo un par de transferencias entre miembros de la misma familia.
De modo preventivo, los bancos deshabilitan el movimiento digital, pero el dinero sigue disponible para ser retirado por ventanilla. Para volver a disponer de la cuenta el cliente debe justificar las operaciones hechas, lo que se puede realizarse mediante un formulario web. Cómo sigue el trámite luego y si se presenta una denuncia ante la Unidad de Información Financiera o no, depende de cada caso en particular. La decisión fue informada por uno de los bancos internacionales más grandes que operan en el país mediante un comunicado oficial. "Estimado cliente: queremos informarte que registramos movimientos inusuales en tu caja de ahorro en dólares y, para cuidar la seguridad de tu dinero, deshabilitamos la visualización y las operaciones de esta cuenta en los canales digitales", señala el texto. "Te aclaramos que, en caso de requerirlo, tu dinero está disponible en su totalidad para que lo retires por línea de cajas en cualquier sucursal, sin necesidad de sacar turno", agrega.
Ya los primeros días del mes los clientes de distintos bancos comenzaron a recibir comunicaciones vía mail o home banking que advertían sobre los riesgos de utilizar el cupo de otra persona. "En el caso que se detecte la violación de la normativa vigente el banco se reserva el derecho de cerrar las cuentas, efectuar la correspondiente denuncia al BCRA y tomar cualquier otra medida que estime necesario", advertía el escrito enviado por un banco privado. Voceros del BCRA aclararon entonces que las entidades financieras deben controlar las normas que aplican a sus clientes y que, si no se cumplen, se podrán abrir sumarios. Si bien hasta el 17 de julio se prorrogó la suspensión de actuaciones sumariales cambiarias, "sin perjuicio de la validez de actos procesales que se cumplan en dicho período por no ser necesaria en ellos la intervención de los encausados", los sumarios se siguen abriendo, pero no se cita a las personas involucradas.
La inclinación de los argentinos por atesorar dólares se vio acrecentada en los últimos meses, aún cuando la compra de la divisa extranjera está restringida y viene acompañada por un recargo impositivo del 30% . Según los últimos datos disponibles, las compras privadas alcanzaron un nuevo máximo en mayo al totalizar los US$451 millones, cifra que casi duplica los US$248 millones adquiridos en abril, cuando la demanda ya había mostrado un salto importante, triplicándose respecto de marzo. Se trata de alrededor de 2,4 millones de individuos que se lanzaron a hacer valer su cupo -compraron, en promedio, US$190-, duplicando la cantidad de personas que compraron en abril.