A un mes del congelamiento en los precios de combustibles que iba a durar tres meses, el Gobierno flexibilizó esa decisión. Autorizó un aumento promedio del 4% desde este jueves. "El decreto de congelamiento de los combustibles del 2 de septiembre de 2019 habilita a la Secretaría de Gobierno de Energía (SGE) a dictar, en la medida en que las circunstancias lo ameriten, los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad y el empleo", avisaron. "Dichas circunstancias se vieron notablemente afectadas a partir del incremento del precio del petróleo que derivó del ataque sufrido por las infraestructuras petroleras de Arabia Saudita. El precio del Brent aumentó 14% en un día, lo que representó la tercera variación más importante tras las sufridas en 1986 (15,1%) y 2009 (16,8%)", explicaron. "Estos acontecimientos conllevan a una situación imprevista y significativa de incremento de precios que inevitablemente impactan en la producción, la comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en nuestro país", puntualizaron.
"Con el objetivo de atenuar estos impactos, el gobierno autorizará una suba del 4% de los combustibles, que entrará en vigencia desde el jueves 19 de septiembre. Por otro lado, se establece un aumento del 5,58% del precio del barril reconocido a los productores de petróleo. Esta medida apunta a calmar el enojo de gobernadores y petroleras porque no les reconocen un precio libre. Por la mañana, se especuló que el incremento iba a aplicarse solo para los combustibles "premium", como la nafta de mayor octanaje. Sin embargo, en las petroleras advirtieron que eso provocaría un mayor desplazamiento hacia la nafta "súper", algo que ya viene pasando desde comienzos de año como consecuencia de consumidores tratando de bajar sus gastos.
En las estaciones de servicio de YPF en Buenos Aires, la nafta "súper" se despacha a $ 43,71, mientras que la premium se ubica a $ 50,43. El gasoil común está en $ 40,54 y el "premium", a $ 47,92. Todos esos valores sufrirán reacomodamientos. Para las petroleras, el incremento debería estar en torno al 5%, pero el Gobierno entiende que un ajuste por la inflación de agosto es la fórmula menos onerosa. El congelamiento de precios tomó el dólar a $ 45,19. La cotización actual del tipo de cambio (mayorista) supera los $ 57. Además, el precio del barril de petróleo crudo Brent, que se utiliza como referencia en el país, estaba a US$ 59 en el momento de la decisión oficial y ahora pasó los US$ 63.
El Gobierno ya había desregulado los importes para el transporte aéreo y el segmento mayorista. En este último ya había inconvenientes, porque a las distintas industrias les convenía ir a comprar en las estaciones antes que en ese canal, ya que los precios eran más accesibles. El abastecimiento en las estaciones de Shell y Axion está por debajo del requerido por las estaciones. Las compañías argumentan que están entregando en relación con los promedios de abastecimiento de los últimos meses.
Por su parte, Martín Pittón dialogó al respecto en Contrapunto con Gabriel Bornoroni (Presidente de FECAC).
"El congelamiento se empezó a complicar con el desabastecimiento de las petroleras. Es probable que haya un cambio de paradigma en caso de un cambio de gobierno", dice @BornoroniG a @martinpitton en #Contrapunto
— Led.fm (@led_fm) September 18, 2019