Desde 2003, cuando se sancionó la Ley 25.864, se les exige a las provincias alcanzar un mínimo de 180 días de clase. Como suele suceder desde entonces, otra vez este año hay distritos que no llegarán a esa marca. En sus calendarios, al menos cinco jurisdicciones prevén menos de los 180 días obligatorios. En 2021, Catamarca (178 días), La Rioja (177), La Pampa (177), Santiago del Estero (173) y Chaco (171) incumplirán lo que establece la ley, más allá de que en el Consejo Federal también se revalidó a fines de 2020 la necesidad de engrosar los calendarios después de un año sin clases presenciales.
Los datos surgen de un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación. El relevamiento se enfocó en el nivel primario y demostró que la suma de feriados nacionales, provinciales y el receso de invierno impiden alcanzar ese objetivo. Un objetivo que es de mínima ya que en 2011, aun con los 180 días incumplidos, las jurisdicciones acordaron ir progresivamente hacia los 190 días de clase.
El informe, elaborado por Gustavo Iaies (director de la escuela de Gestión Educativa de ESEADE), Víctor Volman y Federico Braga, especialistas del Observatorio, analiza solo los días de clase programados; no su cumplimiento efectivo. Por lo cual, teniendo en cuenta posibles conflictos gremiales, problemas edilicios e imponderables que surjan de la pandemia, los días de clase podrían ser menos.
Si a los feriados y a las vacaciones de invierno se les sumaran las jornadas institucionales, habría cinco provincias más por debajo de la línea de los 180 días: Misiones (179 días), Neuquén (179), Santa Fe (179), San Juan (178) y Formosa (177). Del mismo modo, agrega el informe, es posible que en algunos distritos haya incluso menos días de clases ya que el relevamiento no contempla el Día del Empleado Público (que en algunas provincias implica suspensión de clases), ni otras festividades locales.
“La Ley 25.864 plantea que, ante el incumplimiento del ciclo anual mínimo, deberían ser las autoridades educativas provinciales las encargadas de adoptar las medidas necesarias para compensar los días de clase perdidos hasta completar los 180. La realidad estaría indicando que en varias provincias se están previendo menos espacios de interacción real para que los alumnos avancen en sus saberes”, advierte Mónica Prieto de Stantien, decana de la Escuela de Educación de la Universidad Austral.
En el otro extremo, la Ciudad de Buenos Aires (196 días) es la jurisdicción que prevé más días de clase, seguida de Jujuy (190), Tierra del Fuego (189), provincia de Buenos Aires (188) y San Luis (187). “Los días de clases pueden empezar a plantearse como un primer indicador vinculado a la calidad de los aprendizajes en el sistema. El ciclo lectivo 2021, con preponderancia –por lo menos en una primera etapa– de la enseñanza bimodal (virtual y presencial) nos puede ayudar a pensar nuevas formas de medir y pensar los aprendizajes”, plantea el informe. Y agrega: “Más allá del cumplimiento de días de clase, sería conveniente fijar metas de cumplimiento de aprendizajes”.
“Es interesante habilitar la discusión acerca de las razones por las cuales la cantidad de días impacta sobre los resultados de aprendizaje de los alumnos. Esto implica discutir cómo se define esa cantidad, una definición que no parece estar dada en Argentina. Necesitamos definir la duración de un ciclo y lo que pedimos del mismo en términos de resultados. Esos acuerdos nos permitirán avanzar hacia adelante”, afirmó Gustavo Iaies, coautor del informe.
Por su parte, Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO, consideró: “El valor del tiempo que los alumnos van a clase es relativo en cuanto a la calidad de los aprendizajes que se adquieren en su transcurso. De todos modos, el uso del tiempo expresa más que cualquier otro elemento las prioridades de una vida individual o comunitaria. Por lo tanto, es válido pensar que existe una correlación entre el tiempo que una comunidad le otorga a la educación y la valoración que hace de ella. En la Argentina pareciera que nos falta avanzar en la apreciación de la importancia que tiene la educación para la formación de las nuevas generaciones”.