El Gobierno atraviesa una situación política de tensión, marcada por la crisis económica. Enfrenta el escenario de intentar contener a la inflación y, al mismo tiempo, cumplir con las metas acordadas con el FMI para reestructurar la deuda externa. En el medio, los movimientos sociales y organizaciones piqueteras presionan para exigir más asignaciones y medidas paliativas para los sectores que representan.
“Hay compañeros y compañeras que están por debajo de la línea de pobreza y su situación se agrava por el proceso inflacionario que no se detiene”, cuestionó hoy Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero. Fue durante una conferencia de prensa en la que anunció, junto a otros referentes de Unidad Piquetera, el plan de protesta que desplegarán desde este martes.
El receptor de los cuestionamientos piqueteros es claro: el Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Juan Zabaleta. Allí se concentran y ejecutan las políticas de asistencia social destinadas a los sectores que lo requieran.
Por ese motivo, las organizaciones piqueteras acamparán desde las 13 frente al histórico edificio que divide la Avenida 9 de julio, en el barrio de Monserrat. “No nos vamos a ir de ahí hasta que nos respondan”, amenazó Belliboni en diálogo con Infobae.
En ese contexto, el ministro Zabaleta sostiene la línea de “no aceptar más apertura de nuevos planes”. Es una decisión que el funcionario comunicó a principios de este año y que conserva. El intendente de Hurlingham en uso de licencia cuenta con la anuencia de la Casa Rosada para mantener esa determinación.
Desde que asumió al frente de la cartera de Desarrollo Social, el 9 de agosto del 2021, Zabaleta se reunió 10 veces con Unidad Piquetera. “Las reuniones son necesarias y se dan en un marco de diálogo”, detalló a este medio un asesor cercano al ministro. Algunos de los encuentros son de carácter técnico y los protagonizan las distintas subsecretarías del área.
En la primera reunión que tuvieron, en septiembre del año pasado, los piqueteros presentaron una propuesta para crear un millón de puestos de trabajo. “Hace un año hicimos un reclamo para generar empleo y no nos han respondido nada”, aseguró Belliboni.
Las dos principales políticas de asistencia que otorga la cartera de Zabaleta son el Programa Potenciar Trabajo y el Programa Alimentar. La primera iniciativa está destinada a incentivar el empleo para la economía popular y asigna 24.000 pesos a cada beneficiario. Son un millón 300 las personas que reciben esa contribución. El segundo, es un instrumento que tiene como objetivo que todos accedan a la canasta básica alimentaria. Los montos de esa asignación varían según la cantidad de hijos que tenga cada familia beneficiada.
Las organizaciones piqueteras insisten en la reapertura de nuevos planes sociales, para sumar más beneficiarios, y exigen mejorar la periodicidad y la cantidad en la entrega de alimentos.
En la conferencia de este lunes, el dirigente de la izquierda combativa anticipó que “el plan de lucha es fuerte y tendrá perjuicio, seguramente, para los sectores que transitan la Ciudad de Buenos Aires”, y concluyó: “No nos dejan más remedio, porque son meses de discutir con el gobierno y hace oídos sordos a cuestiones elementales”.
Un funcionario con oficina en Desarrollo Social le anticipó a Infobae que, “si ellos piden reunirse con la protesta en marcha, se los va a recibir como se hace siempre”. Sin embargo, aclararon que Zabaleta no aceptará una reunión en pleno acampe.
“Nunca el ministro atiende a nadie en el medio de la protesta. Solo los reciben los subsecretarios y hay reuniones técnicas. Pero la idea es dialogar y, si es necesario, luego del reclamo se hará un encuentro con Juanchi”, aseguraron cerca del ministro ante la consulta de este medio.
En relación con la posibilidad de otorgar nuevos planes, el Ministerio mantendrá la posición que sostiene hasta ahora. “El ministro definió que no habrá nuevas altas de planes, pero los piqueteros exigen eso”, explicaron en el Gobierno y deslizaron: “Dialogaremos y se buscarán otras alternativas”.
El viernes hubo una reunión en Desarrollo Social entre Unidad Piquetera y funcionarios técnicos del equipo de Zabaleta. Según pudo reconstruir este medio, fue un encuentro extenso y, si bien no llegaron a un acuerdo, el Gobierno tiene una estrategia para negociar con las organizaciones.
El objetivo es apuntar al incentivo y la mejora en las herramientas para la producción. Se trata de incentivos que permitirían “fortalecer el proceso productivo de las cooperativas”, por el lado de la maquinaria.
Los grupos piqueteros vienen reclamando dilaciones en la entrega de insumos y herramientas para la producción de las cooperativas beneficiarias. En tanto, desde el Gobierno aseguraron que “había expedientes demorados por los tiempos burocráticos de la Administración Pública y otros porque hubo casos en los que ellos demoraron en la entrega de la documentación requerida”.
Aunque aún no se llegó a un acuerdo, ambas partes tienen interés en avanzar en ese sentido. Al mismo tiempo, los piqueteros pretenden continuar con los mecanismos de presión para forzar la reapertura de nuevas asignaciones.
“Vamos a acampar en todas las capitales de provincia, frente a las gobernaciones. Las medidas empiezan y no tienen finalización, hasta tanto nos llamen”, insistió Belliboni.
La auditoría del Potenciar Trabajo
La semana pasada, el ministro Zabaleta firmó el acta acuerdo para avanzar con las auditorías del plan Potenciar Trabajo. La evaluación empezó en septiembre y apunta a tener una radiografía detallada del programa que hoy no tienen.
La revisión consistirá en una entrevista presencial, de carácter obligatorio para todos los beneficiarios, y buscará obtener información sobre los niveles de formación, interés en terminar la escuela, conformación de los grupos familiares.
Con esa información, el Ministerio podrá ver si los beneficiarios hacen una contraprestación o no. El cuestionario tiene 40 preguntas y se le notificará a cada persona por las aplicaciones Mi Argentina y BNA+ a dónde tienen que asistir para responderla.
En caso de detectar incompatibilidades o irregularidades, el Gobierno podrá suspender las asignaciones que no cumplan con los requisitos que el programa exige.
Mientras tanto, las organizaciones de izquierdas agrupadas en Unidad Piquetera movilizarán dos columnas masivas hacia el edificio histórico de Desarrollo Social. Como anticipó el propio Belliboni, se espera otra jornada de cortes y caos en el centro porteño.