El presidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta un nuevo test de convocatoria durante una visita a Arizona, uno de los focos de coronavirius en el país, donde tiene previsto participar de actividades de campaña dos días después de un acto celebrado en Oklahoma, el primero desde que relanzó su carrera a la reelección, con una concurrencia mucho menor a la esperada. La primera actividad del mandatario estadounidense en este estado sureño fronterizo con México será en Yuma, donde celebrará la construcción de más de 322 kilómetros de muro a lo largo de la frontera para contener la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, un tema sobre el que construyó su campaña presidencial hace cuatro años.
Luego, se dirigirá a un grupo de jóvenes republicanos en la Iglesia Dream City de la ciudad de Phoenix, donde pronunciará un discurso a las 15.40 (las 18:40 de la Argentina) ante miles de personas, según prometieron sus organizadores. Se esperaba que el acto celebrado el fin de semana en Tulsa, Oklahoma, fuera un símbolo de la reapertura de la nación y una muestra de fuerza política de Trump. Sin embargo, la escasa convocatoria desató preguntas sobre el liderazgo del mandatario, sobre todo ante su gestión ante la pandemia de coronavirus, y la posibilidad de lograr una victoria en noviembre que le permita gobernar otros cuatro años.
La alcaldesa demócrata de Phoenix dijo que dudaba que el discurso se pueda llevar a cabo de manera segura en su ciudad e instó al presidente a usar una máscara facial. "Todos los que asistan al evento, particularmente cualquier funcionario electo, deben dar un ejemplo a los residentes con una máscara", dijo la alcaldesa Kate Gallego. "Esto incluye al presidente", dijo la alcaldesa, ante la persisntencia de Trump en su negativa a usar una máscara en público. El viernes pasado, la ciudad de Phoenix aprobó la obligatoriedad del uso del tapabocas como medida preventiva que entró en vigencia el fin de semana. Arizona registra el porcentaje de pruebas positivas por coronavirus más alto en la nación. La tasa de prueba positiva del estado se ubica, en un promedio de los últimos 7 días, en 20.4%, muy por encima del promedio nacional de 8.4%.
La visita de Trump a la frontera se produce un día después de una controvertida medida migratoria, que dispuso extender el congelamiento de nuevos permisos de residencia y visas de trabajo hasta fin de año, bajo el argumento de beneficiar a los millones de nuevos desempleados estadounidenses producto del impacto económico de la pandemia. Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus, con más de 2,3 millones de contagios y más de 120.400 fallecimientos. El Estado de Arizona registra 1.351 muertes y más de 50.000 casos, según el balance de la Universidad Johns Hopkins (JHU).
President @realDonaldTrump is heading to Arizona.
— The White House (@WhiteHouse) June 23, 2020
In Yuma, the President will participate in a border security roundtable and view new border wall! pic.twitter.com/tOhN7lJyqd