La relevancia de Instagram en la vida de las personas más jóvenes es mucha. En ellos, la búsqueda de aceptación por parte de los demás es muy importante pues impacta en el estado de ánimo y la autoestima. Además, la comparación con otros perfiles también influye en los sentimientos. Debido a esto, los desarrolladores encargados de la app de fotografías han comenzado a probar una nueva función a partir de la cual se oculta la cantidad de "me gusta" que tiene una publicación, así como el número de veces que un video se reprodujo. Sin embargo, la medida ha recibido diversas reacciones por parte de los influencers alrededor del mundo. Por ejemplo Jem Wolfie, una joven australiana que publica contenido relacionado con comida y acondicionamiento físico con 2.7 millones de seguidores, criticó la disposición porque así Instagram le había quitado una herramienta crítica. Aunque recibió comentarios nocivos por esa declaración en la radio de su país, el origen de sus quejas se basan en el hecho de que para ella, como para muchos otras personas, subir contenido a Instagram se ha vuelto un trabajo al que le dedican mucho tiempo de su vida.
Un ejemplo de las ganancias que deja perfiles así es la también australiana Kayla Itsines, quien publica contenido relevante al mundo fitness. De acuerdo con el medio digital BBC Worklife, el perfil de casi 12 millones de seguidores, así como una app y un programa de ejercicios le significaron a Kayla una ganancia de poco más de USD 31 millones el año pasado. De acuerdo con Instagram, el objetivo de haber llevado a cabo esa modificación en la app es desalentar la competencia (consciente o inconsciente) que se puede dar entre los usuarios y la ansiedad que puede generar en algunas personas ver que un contenido no suyo no es tan popular como el de otros. "Queremos que sus amigos se centren en las fotos y los videos que compartes, no en la cantidad de 'me gusta' que reciben. Aún puedes ver tus propios likes tocando en la lista de personas a las que les ha gustado el post, pero tus amigos no podrán ver cuántos 'me gusta' has recibido", informó la red social.
En una conferencia a inicios de año, Adam Mosseri, actual jefe de Instagram, anunció que se harían estos cambios para crear un entorno que se preocupara por la salud mental de sus usuarios. En este sentido destacó el acoso cibernético del que varias personas son víctimas. Para otras instagrammers como Tammy Hembrow (9.7 millones de seguidores), la decisión de haber quitado los likes no ha afectado de la forma en que ella realiza sus negocios, dijo en una entrevista con el medio inglés. "Los 'me gusta' se convirtieron en un concurso de popularidad, pero creo que las empresas están realmente interesadas en las impresiones y acciones tomadas de las publicaciones". Ejemplo de ello es la información demográfica o de ubicación de los seguidores. "La gente se enfoca en las fotos y videos que compartes, no en cuántos likes hay". Hasta el momento la función solo está disponible en Australia, Brasil, Canadá, Irlanda, Italia, Japón y Nueva Zelanda por lo que aún es difícil conocer el impacto de esta medida en los negocios a través de la red social.
De acuerdo con Max Doyle, director general de una agencia de marketing que trabaja con influencers en Sydney, pronostica que esta medida reducirá el compromiso de los creadores de contenidos; sin embargo, a partir de eso, el reto será para los especialistas en marketing, pues ellos tendrán que orientar su atención a otro elemento que no sea los likes: los comentarios. Aunque puede pensarse que el problema respecto a esto es que al promover el uso de los comentarios es posible que estos sean ofensivos, Instagram también ha implementado otras herramientas basadas en inteligencia artificial con las cuales se busca combatir el acoso cibernético. Al final, la decisión de Instagram puede contribuir a la relación de los usuarios con los contenidos, pues con ella podrán reflexionar sobre si una imagen les gusta realmente y así mejorar la experiencia en la red social.