Todo aquel que viaja por Internet sabe que cada vez es más difícil evitar que lo investiguen, analicen y clasifiquen, para terminar su recorrido con un certero disparo publicitario. Sin embargo, si se ponen en práctica ciertas rutinas de navegación, es posible levantar una barrera de defensa en torno a la privacidad. Para evitar el espionaje y la recopilación de datos, diez trucos y consejos para volverse casi invisible en la gran red. Por defecto, los navegadores guardan información en tres lugares clave. La caché contiene imágenes y datos web para acelerar los tiempos de carga del servidor. Las cookies son pequeños archivos que permiten que los sitios recuerden al dispositivo y no cierren sesión al abandonar la página. Por último, el historial de navegación.
Los rastreadores reconocen esta información y la emplean para conocer los hábitos del usuario y anticiparse a sus deseos. Lo recomendable es configurar el navegador para que, cada vez que se cierra, limpie estos registros automáticamente. La contracara de esta acción es que se borran todas las contraseñas, lo que implica volver a ingresar nuevamente a los sitios con clave. “Los rastreadores utilizan anuncios agresivos y pueden forzar una invasión de la privacidad. Hay al menos dos tipos importantes: aquellos que graban la navegación de la víctima como los trojan spy y los programas de espionaje comercial, llamados stalkerware. Estos últimos buscan el acceso no autorizado a información, archivos y programas, como contactos, fotos y redes sociales”, advierte Santiago Pontiroli, analista de seguridad de Kaspersky.
Modo incógnito
Al activar esta función, el navegador no almacenará la información sobre las páginas visitadas, las cookies, las contraseñas ni acumula datos. Es ideal para visitar “páginas prohibidas” o en máquinas compartidas. Una de sus ventajas es que los buscadores, al no tener datos guardados sobre el comportamiento online, presentarán resultados más objetivos. Lo mismo ocurre con los sitios de reserva de vuelos y hoteles. También permite abrir sesiones paralelas con diferentes nombres de cuentas.
Navegadores
Chrome previene la instalación automática de malware, tiene actualizaciones automáticas y soluciona rápidamente cualquier brecha en la seguridad. Sin embargo, registra las páginas visitadas y envía esta información a los servidores de Google para que esté disponible en cualquier dispositivo. En cambio, Firefox no ve la privacidad como una opción, si no como una obligación. El que garantiza una máxima seguridad es Tor, basado en un núcleo de Mozilla que cifra los datos al navegar. El problema es que al ser tan lento, no es útil para una larga rutina de navegación. Hay otros navegadores que brindan diferentes grados de protección contra el seguimiento online, como Epic Privacy Browser, SRWare Iron Browser, Brave y Dooble. Cuanto menos populares son, menos compatibles serán con ellos los sitios que uno visite y la cantidad de complementos que admitan.
VPN
La red privada virtual o VPN es uno de los métodos más efectivos a la hora de ocultar por dónde pasó el navegador. “La idea es proteger tus datos y poner un manto de anonimato a todas las actividades que se realicen desde la computadora o el móvil. Lo que hace el VPN es crear una conexión cifrada a través de un túnel, de tal modo que nadie sepa qué tráfico circula por este canal. Todo desemboca en el servidor del prestador del servicio y de allí, al destino que uno eligió. Es ideal para quienes utilizan redes públicas de Wi-Fi o manejan información valiosa”, detalla Luis Corrons, Security Evangelist de Avast.
Bloqueador
Para evitar la balacera de anuncios que gatillan algunos sitios, los bloqueadores de publicidad, como AdBlock Plus, son la mejor respuesta de defensa. Estas extensiones que se instalan en el navegador emplean una serie de listas y filtros para impedir los molestos anuncios, provenientes de las direcciones que se disparan a mansalva. También, son capaces de filtrar malware y botones de redes sociales. Y aunque por defecto detiene todo lo que se mueve, si uno considera que el sitio no es intrusivo, puede habilitar un permiso temporal para los avisos.
En público
Cuando uno se conecta a una red Wi-FI pública corre el riesgo de que alguien que está al acecho intercepte el tráfico. Para engañar a los desprevenidos, una estrategia habitual es utilizar nombre falsos de establecimientos de comida como señuelo, con la intención de que el teléfono, de forma predeterminada, se conecte sin hacer consultas. Para escapar de estos engaños es importante desactivar la conexión de Wi-Fi y utilizar datos en su lugar.
El motor
Google es el buscador más popular, aunque los navegadores, incluso Chrome, admiten motores alternativos que aunque no son tan conocidos, ofrecen distintas funciones de privacidad y variedad de resultados. Duck DuckGo es la alternativa a Google, ya que comparte la misma eficiencia pero con el incentivo de no rastrear a los usuarios. Entre sus ventajas, no almacena la dirección IP ni guarda información privada. Sólo retiene temporalmente las palabras clave que se están utilizando. Los desarrolladores de DuckDuckGo también crearon su propia extensión contra los rastreadores, además de un navegador privado para los dispositivos móviles de Android y iOS.
Claves
Una contraseña con números y símbolos es más difícil de recordar y menos efectiva que una formada por seis palabras que no tengan relación, advierten los expertos. En el sitio HowSecureIsMyPassword (howsecureismypassword.net) basta con ingresar la clave elegida para que el sitio estime el tiempo que tardará en ser adivinada. Mientras que en have i been pwned (https://haveibeenpwned.com/) uno debe ingresar su cuenta de mail para averiguar si fue víctima de una filtración.
Complementos
Las extensiones de terceros proporcionan servicios y funciones que los desarrolladores de navegadores no incluyen. Las indispensables para Firefox y Chrome son: Privacy Bagder, que bloquea rastreadores; uBlock Origin (bloquea anuncios); Cookie AutoDelete (borra las cookies cuando cierras la pestaña); WebRTC, desactiva el protocolo WebRTC que revela la dirección IP aún con un VPN. Además, Facebook Container, impide que Facebook rastree por Internet con Firefox.
Cerrar puertas
Para evitar que los múltiples brazos de Facebook, Google y Amazon sigan recopilando información, es importante cerrar sesión antes de abandonar el navegador. En Google hay dos niveles de sincronización. Uno es el de su navegador y otro el de los servicios asociados a la cuenta. Para evitar la recopilación de datos no hay que permanecer conectado con ninguno de sus servicios: desde G-mail, YouTube, Maps, Play, Drive, hasta los menos populares como Calendar o Keep. Basta con ingresar a uno para que la información se sincronice con el resto de las aplicaciones.