El Gobierno dará a conocer este lunes uno de los últimos datos clave de la economía antes de la segunda vuelta electoral en la que el ministro de Economía Sergio Massa buscará vencer al libertario Javier Milei. Se trata de la inflación de octubre, uno de las cifras críticas de la macro y que suele ser el argumento central de cuestionamientos a la gestión del candidato presidencial oficialista.
El IPC de octubre, se espera, terminará siendo algo menor al 12,7% de septiembre, pero la última foto antes de la definición electoral mostrará una suba de precios en torno del 140% anual y cerca de 110% acumulado en lo que va de 2023.
Distintas mediciones privadas muestran que hubo en el décimo mes del año una desaceleración en el ritmo de precios, que conoció niveles de dos dígitos mensuales en agosto y septiembre como consecuencia del impacto que tuvo la devaluación del dólar oficial, un día después de las PASO, en el sistema de precios. Todavía, sin embargo, está en niveles muy por encima que antes de agosto, lo que muestra que el arrastre y la inercia en la suba de precios que dejó el salto devaluatorio es concreto.
Algunas estimaciones privadas midieron un índice mensual de precios de un dígito mensual y otras sostienen que se mantiene en dos dígitos. En este último caso se ubica la consultora Orlando J. Ferreres, que registró que la inflación de octubre fue de 10,6% y, de esta forma, la variación interanual traparía al 149,7 por ciento. En un análisis detallado OJF observó que alimentos y bebidas aumentó un 11,2%, mientras que equipamiento del hogar creció un 12,2% y esparcimiento un 18,2 por ciento.
Le siguieron Educación y Bienes varios, que presentaron una variación del 9,8% y 9,6% respectivamente. Respecto al ritmo inercial que tiene el IPC, el trabajo de Ferreres indicó que la inflación núcleo -esa cifra que descarta los precios regulados y los estacionales y que muestra, así, el segmento más “estable” de precios de bienes y servicios- avanzó a un ritmo mensual del 10,6%, lo que implicaría un aumento del 149,4% anual. Así, la inflación general acumulada fue del 121,4%, y la inflación núcleo acumuló un 124,6% en octubre.
Para C&T, por su lado, su relevamiento de precios minoristas reflejó “un alza de 9,6% mensual en octubre, lo que implicó una moderación luego de agosto y septiembre, cuando la inflación había superado el 10 por ciento”, indicaron. “No obstante, dado que en octubre de 2022 la inflación había sido de 6,8% mensual, la variación de doce meses aumentó hasta 148,8%”, continuó.
Ecolatina, en tanto, también midió un dígito mensual en su relevamiento en el Gran Buenos Aires: 9,4 por ciento. “De este modo, nuestro índice acumuló un alza del 122,3% en lo que va del año y 146,3% en la comparación interanual. Los congelamientos aplicados a las tarifas de servicios públicos (energía, transporte), combustibles y tipo de cambio oficial, junto con los acuerdos de precios, fueron clave para evitar que la inflación volviera a superar el 10%”, mencionaron.
“Luego de dos meses, Alimentos y bebidas subió por debajo del promedio (8,7%), y, junto con Salud (+4,2%) y Transporte y comunicaciones (+7,5%) fue de los principales capítulos que contribuyó a moderar la dinámica inflacionaria. Por el contrario, Indumentaria (+15,5%), Educación (+13,4%), Vivienda y Servicios Básicos (+10,7%) y Esparcimiento (+10,1%) treparon por encima del 10%”, concluyeron.
Un informe reciente del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) reveló que “la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 9,8% en octubre, desacelerándose 1,7 puntos respecto a los valores de septiembre”. Representaría un 120,4% acumulado entre enero y octubre y 146% anual.
“La desaceleración de la inflación de octubre se explica por el congelamiento de precios del dólar oficial y precios regulados (como servicios públicos). No obstante, persiste en niveles muy elevados, producto de la mayor nominalidad e inercia derivada del salto cambiario posterior a las elecciones primarias de agosto”, apuntaron los analistas del IET en el informe, al detallar las causas de la evolución de los precios.
En la Ciudad de Buenos Aires el índice oficial porteño también marcó una desaceleración marcada respecto a septiembre (cuando había sido de 12%), aunque todavía en niveles muy altos en comparación con el ritmo que traía la inflación antes de la devaluación de agosto. En octubre el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba) tuvo en octubre un aumento del 9,4% respecto del nivel de septiembre, cuando había marcado 12 por ciento. Con esa cifra, la inflación acumulada en lo que va del año fue del 120,2% y la variación interanual respecto a octubre de 2022, del 146,4 por ciento.