El zoom no estaba en agenda y se realizó en estricta reserva . Duró una hora, entre las 20:30 y las 21:30, de anoche. En el Palacio de Hacienda estaba el ministro y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y del otro lado de la pantalla, Kristalina Georgieva, la economista búlgara que encabeza el Fondo Monetario Internacional.
Ya habían hablado el sábado pasado y volvieron a dialogar en medio de una tensión creciente para la economía local. En la cartera de Hacienda afirman que todo esta encaminado para el cierre del nuevo acuerdo, algo con lo que Massa insiste también desde hace algunas semanas.
Ayer, según el medio Infobae, el ministro dio el visto bueno para que otros dos funcionarios viajen a Washington a sumarse a la comitiva que había llegado a esa capital el martes pasado. Así, Leonardo Madcur, jefe de Asesores de Massa, y Raúl Rigo, secretario de Hacienda, quienes estaban en el ministerio, fueron directo a Ezeiza a abordar el vuelo de American Airlines de las 22:20 a Miami, donde hicieron escala rumbo a DC. Ambos se sumarán al viceministro Gabriel Rubinstein, al vicepresidente del BCRA, Lisandro Cleri, y uno de los directores de la autoridad monetaria, Jorge Carreras, quienes ya mantuvieron reuniones presenciales en el organismo el martes y el miércoles.
“Inclusive el viernes podrían tomarse medidas que son parte del paquete de nuevo acuerdo”, aseguraron anoche en Economía sin dar mayores precisiones ni confirmar si ese día también estará listo el staff level agreement, el documento técnico que los funcionarios locales deben consensuar con los burócratas del Fondo y que luego debe ser refrendado por el board.
¿Cuáles serían esas medidas? Las siguen delineando por estas horas, pero algunas de ellas estarían enfocadas en “aumentar el volumen de las exportaciones y en encarecer algunas importaciones”, según fuentes de la negociación. La idea de una suerte de “Impuesto País” a las importaciones está en la cabeza de Massa y su equipo desde hace varias semanas, desde que la idea de un front load, o adelanto completo de los desembolsos de este año, comenzó a perder fuerza.
Desde entonces se habla de un impuesto del 30% que podría deducirse de ganancias el año próximo. En el Gobierno no lo confirman, al menos por el momento. Tampoco está claro cuántos dólares llegarán a las arcas del BCRA y si habrá un porcentaje para poder intervenir en el mercado cambiario. El contexto es complicado: las reservas netas tienen un rojo de USD 7.000 millones, según cálculos privados, y sigue el goteo porque ayer cayeron USD 264 millones. No sólo eso: el dólar libre llegó a un récord nominal de $525, 5 por encima del cierre anterior.
Por estas horas, la versión es que llegarían solo los fondos necesarios para afrontar los pagos con el propio organismo. Nada para sumar reservas y mucho menos para intervenir en el mercado cambiario. No al menos sin una devaluación brusca del peso, algo que el Massa-ministro nunca quiso. Que el Massa-candidato acepte un salto del tipo de cambio parece más difícil aún; pero, como se dijo, el contexto es cada vez más complejo y tenso. Quizá ahora la negociación inexorable sea sobre cuándo se dará la devaluación. Como sea, el 31 de julio hay que pagarle al FMI unos USD 2.600 millones.
El viaje del ministro
Massa no viajará esta semana a DC, juran en Hacienda. Explican que no tiene ningún sentido hacerlo el viernes y que “por el momento no hay viaje a EEUU en agenda”. ¿El lunes? “No está previsto por el momento”, insisten cerca de Massa.
“Un buen acuerdo es el mejor acto de campaña para Sergio, no se lo perdería y, en ese contexto, viajaría. Pero hay que ver qué acuerdo se consigue. No va a ir a sacarse una foto con un acuerdo que no es el que él quiere”, dice alguien que lo conoce bien. Todo puede pasar.
Por lo pronto, ayer Massa volvió a tener contacto con funcionarios de la Casa Blanca y con el equipo económico alemán. “Son las dos sillas claves, junto con China en la definición del board”, dicen en Economía. No trascendieron los nombres de quienes estuvieron del otro lado de la pantalla ayer.
El martes, Massa mantuvo conversiones con Mike Pyle, asesor económico internacional del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos y mano derecha de Jake Sullivan, uno de los asesores principales de Joe Biden, y con un hombre clave del gabinete económico alemán, Jörg Kukies, secretario de Estado de la Cancillería Federal alemana. Se sabe, Alemania es señalado como uno de los “halcones” en el board del Fondo Monetario que sostienen posturas más ortodoxas y menos flexibles en la negociación con la Argentina.
Según Infobae, el FMI publicó un paper global con un duro capítulo puntual sobre Argentina. El documento se tituló Reporte del Sector Externo y, al referirse a la Argentina, se afirmó que el país debe hacer una unificación gradual del tipo de cambio y realizar un ajuste fiscal y monetario para fortalecer las reservas.
Teorías en las que seguro ahondaron los técnicos de ambas partes en eternas negociaciones que se dilataron tres meses. Ahora, ya casi no hay tiempo. De ese seguro también hablaron ayer Massa y Georgieva en el zoom fuera de agenda.