Impulsada por alimentos y bebidas, la inflación de enero se acercará al 6%, según estimaciones de consultoras privadas. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el dato oficial este martes y, de alcanzar esa cifra, superará el 4% que proyectaba para el primer mes del año el ministro de Economía, Sergio Massa.
Según los privados, el efecto de Precios Justos se fue diluyendo en los últimos meses, en parte por las actualizaciones que se autorizaron, pero también por el escaso alcance del programa oficial en almacenes de barrio y comercios de cercanía.
“A partir del programa Precios Justos tuvimos deflación en varios alimentos: carnes y derivados (cuadril, asado, paleta, entre otros), verduras, tubérculos y legumbres (papa, cebolla, tomate), y aceites, grasas y manteca. Este esquema de ir corrigiendo forzosamente los precios, a través del otorgamiento de un subsidio a las empresas (dólares baratos), es el mecanismo que está utilizando el Gobierno para deflacionar determinados sectores. Este es nuevo parche”, dijo el economista Alfredo Romano, director de la carrera Economía Empresarial de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral y presidente de Romano Group.
Según evaluó, el Gobierno busca “hacer un efecto demostración”, dado que “no ataca las variables claves para pensar en un escenario de baja de inflación continuada en el tiempo”. “Sigue el plan, pero no de estabilización, sino de elecciones ‘Massa 2023′″, agregó.
ALIMENTOS Y BEBIDAS IMPULSARON LA INFLACIÓN DE ENERO
La consultora LCG, para el primer mes del año, prevé “una variación por encima del 5,5% mensual, marcando un aumento de casi el 98% anual”. “Esta evolución del nivel de precios estaría impulsada por una aceleración en Alimentos y Bebidas por encima del 5% mensual (casi un punto más respecto del observado en el mes de diciembre), que explicaría 1,5 puntos porcentuales del aumento en el mes”, detalló
Para la consultora, las frutas aumentaron 4,1% y las carnes, 3,6%, liderando el alza del rubro. Así, las proyecciones privadas ubican al primer dato de inflación del año entre el 5,5% y el 6,5%. Para LCG subió 6%; EcoGo la ubica en 5,9% (casi 100% anualizado); C&T, en 6,4%; la Fundación Libertad y Progreso, en 6,3%, y la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), en 5,5%, alcanzando 98% en un año, la marca más alta desde 1991.
Para Ecolatina, “pese a la intención oficial de ordenar las paritarias en torno al objetivo de 60% anual, la inflación que tendrá lugar en los primeros meses del año (más cerca del 5-6% que del 3-4% mensual) complicará esta estrategia tras la premisa de evitar, en lo posible, la continuidad del deterioro del salario real”.
Además, advirtió que en enero “sobre el piso elevado que dejó el cuarto trimestre de 2022 (5,4% mensual) se sumará el posible impacto de la sequía sobre los precios de alimentos, un potencial ‘despertar’ del precio de la carne vacuna, la dinámica salarial, los ajustes pendientes en las tarifas de servicios públicos y las restricciones sobre las importaciones, factores que seguirán presionando sobre el nivel de precios”.
Por su parte, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) elaborado por el Banco Central (BCRA), proyectó un avance de la inflación del 5,6% mensual, acumulando una suba del 97,6% interanual.
Como dato antecesor del INDEC, el Gobierno porteño informó que la inflación en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 7,3% en enero, la mayor cifra en seis meses.
PRECIOS JUSTOS, UN PROGRAMA QUE PIERDE IMPACTO
Uno de los mayores caballitos de batalla del Gobierno contra la inflación son los acuerdos de precios. EcoGo advirtió que “lo que parecía ‘funcionar’ en noviembre y diciembre, cuando la inflación cayó al 5% mensual en promedio (80% anualizado) en contraste con el 7,4% de julio (135% anualizado), empieza a hacer agua en el inicio de 2023″.
En esta situación, apuntó que inciden cuatro factores: los acuerdos de precios que funcionaron en el fin de año empiezan a resquebrajarse; la disparada en el precio mayorista de la carne entre 20% y 30% desde mediados de enero; los aumentos en precios regulados, varios indexados mensualmente, aun con ponderaciones bajas en el índice, y que los dólares marginales empezaron a tomar temperatura a mediados de enero.
LCG también destacó que las categorías reguladas elevaron su incidencia en enero, producto de “varios aumentos autorizados durante el mes: tarifas públicas (promedio del 17% entre gas y agua), transporte público (17% colectivos y 4% trenes), prepagas (6,5%), combustibles (4%) y telefonía celular (12%)”, que aportarían 2 puntos porcentuales adicionales sobre el total.