La inflación llegó al 4,9% en noviembre y al 92,4% el último año. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al dar a conocer el índice de precios al consumidor (IPC) del mes pasado.
Con el este resultado, la inflación de los primeros 11 meses del 2022 llegó al 85,3% por ciento.
La baja de 1,4 puntos con respecto a octubre y se trata de la cifra mensual más baja desde febrero de este año.
“La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,7%), dentro de la que se destacó el incremento de los servicios de electricidad y gas a raíz de la segmentación de tarifas en todo el país, y específicamente en GBA, el aumento de agua también por segmentación”, destacó el instituto estadístico.
La categoría alimentos es una de las que menos aumentaron, con 3,5 por ciento. “Esta fue, sin embargo, la de mayor incidencia en casi todas las regiones, por su peso dentro del índice general. Se destacó al interior de la división la suba de Frutas; Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos; y Pan y cereales; en tanto Verduras, tubérculos y legumbres registró una baja en la mayoría de las regiones”, se explicó.
Hay tres elementos clave que influyeron en ese menor ritmo de suba. Por un lado, la estacionalidad. Noviembre suele ser un mes en el que el rubro frutas y verduras refleja incluso baja de precios en algunos productos, lo que reduce la presión sobre la categoría. A este factor se sumó, este año, una característica que aporta buenas noticias, pero puede revertirse, ya que la amplia sequía acotó la disponibilidad de granos para alimentar el ganado y el valor de la carne “se planchó” desde mediados de año, con una evolución que quedó por detrás del resto de los precios. Este resultado se debe a que el mercado recibió mayor oferta de aquellos animales que van a los frigoríficos en vez de proseguir el proceso de engorde. La carne tiene una fuerte incidencia en la canasta de alimentos, lo cual llevó hacia abajo el promedio.
Además, el ministro de Economía, Sergio Massa, avanzó en nuevos programas de precios esta semana, con proveedores de insumos de envases y fabricantes de calzado.
Precios Justos
Por otra parte, a mediados del mes pasado comenzó a regir el programa Precios Justos, que congeló el precio de más de 1.500 productos en una primera etapa y que puso un tope, además, sobre una cantidad mayor, con un techo de 4% de suba mensual para el resto de los bienes que venden los supermercados. Y, aunque la vigencia formal del acuerdo arrancó el 12 de noviembre, las negociaciones arrancaron en octubre.
En octubre, el convenio por el cual las empresas participantes tendrían garantizado el acceso a dólares a precio oficial para importar insumos clave en su producción todavía no tenía forma definitiva. De todos modos, por solicitud de la Secretaría de Comercio, que indicó a los supermercados que rechazaran en los primeros días del mes incrementos superiores al “objetivo de 4%”, buena parte de los proveedores revisaron a la baja las listas enviadas originalmente para adecuarlas a la intención oficial.
Por este motivo, en el Gobierno consideran que el impacto del programa es más efectivo que en oportunidades anteriores. El desafío será, admiten, lograr que la estructura de costos acompañe para que, en los próximos meses, sea sostenible el efecto coyuntural. Por esta razón, tras colocar la mira en los precios del supermercado, se cerró el martes a última hora un acuerdo con proveedores de cartón, vidrio, aluminio y productos químicos, insumos con los que se fabrican principalmente envases de una infinidad de productos. El acuerdo, un reclamo generalizado de aquellas grandes compañías que fueron las primeras en firmar, contempla aumentos de 3,9% mensuales. Así se busca, indicó el propio ministro de Economía, Sergio Massa, que participó de la firma, a otorgar “previsibilidad” a toda la cadena del proceso productivo.
En este contexto, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó hoy que hay un “proceso de descenso de inflación” en el país. “Eso lo estamos notando todos los que vamos al supermercado a hacer las compras, hay una desaceleración de precios y por suerte estamos entrando en un contexto de relativa calma”.