La nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), más conocido como dólar soja 2, reavivó el mercado de la oleaginosa, que parecía “dormido” tras la primera puesta en marcha de la medida durante septiembre, cuando se batieron todos los récords de comercialización y de ingreso de divisas. Si bien desde el mercado descartan que este período se asemeje al anterior, sí remarcan que se renovó el interés de los productores para concretar nuevos negocios.
Según los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entre el lunes y miércoles el dólar soja 2 registró ventas por 1.155.235 toneladas, de las cuales 700.819 toneladas corresponden a contratos de compraventa y canje. En cuanto a las fijaciones, se acumularon operaciones por 425.398 toneladas, y las restantes 29.017 toneladas corresponden a rectificaciones. En el acumulado, si se compara con el dólar soja 1, las operaciones totales que se registraron hasta ahora se ubican un 57% por debajo, y las operaciones de contrato y fijación se ubican en un 58% y 53% por debajo a las toneladas negociadas durante el dólar soja 1.
En materia de divisas, los exportadores de soja liquidaron ayer USD 104,7 millones al tipo de cambio especial de $230. En cuatro días del nuevo esquema los sojeros ingresaron USD 683 millones y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) acumuló compras netas por USD 343,8 millones.
A diferencia de la primera edición, el tipo de cambio diferencial que se implementa es de $230 por dólar para el complejo oleaginoso, lo que llevó a que se negocie la tonelada de soja en el mercado local a $85.000, muy por encima del promedio de $65.000 que se pagaba semanas atrás o los $70.000 de septiembre. “Sin dudas, en estas últimas jornadas vimos un incremento en la actividad comercial en la plaza de Rosario, con más ofertas abiertas de compra en el mercado de la soja, con un amplio número de compradores y mejores precios”, remarcó el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Guido D’Angelo.
Según un informe de la entidad rosarina, en los dos primeros días de vigencia del PIE se comercializaron 869.320 toneladas, donde el martes fue el que más se destacó con 546.210 toneladas operadas. “El volumen de comercialización ya muestra un importante crecimiento, tanto en contratos como en fijaciones. Por supuesto, no llegará a los niveles que vimos en el primer dólar soja, ya que hoy las existencias disponibles son mucho más bajas. Además, hay que tener en cuenta que antes de la medida veíamos una importante caída en el volumen operado en el mercado respecto a lo que fue septiembre con el primer dólar soja”, dijo el D’Angelo.
El especialista puntualizó que en octubre se registró un promedio de operaciones diarias por debajo de las 60.000 toneladas, entre contratos y fijaciones. Y en gran parte de noviembre, hasta que esta medida comenzó, se estaban operando cerca de 74.000 toneladas de soja por día.
“Si consideramos que el primer día del programa hubo operaciones en el mercado interno por casi 300.000 toneladas y el segundo día casi 550.000, es evidente que la medida está teniendo efectos en incrementar la comercialización”, sostuvo D’Angelo, aunque aclaró que si bien recién estamos en los primeros días de la medida, “se espera que continúe este buen nivel de comercialización, con posibilidad de seguir creciendo mientras continúe la medida”.
Impacto positivo
La medida tiene como finalidad obtener una liquidación de divisas por parte del sector exportador de granos de USD 3.000 millones, como mínimo según marcó el Gobierno, a partir de una mayor comercialización de la oleaginosa y tendrá tiempo para conseguir esa meta hasta el 31 de diciembre. Cabe recordar que en la primera edición de diciembre se obtuvieron ventas por 14 millones de toneladas de soja y un ingreso de divisas de USD 8.125 millones.
Para el analista de mercados de la corredora de granos Grassi, Juan Manuel Uberti, la medida “impactó positivamente en el dinamismo comercial, sobre todo respecto a los días anteriores. Pero de todas maneras es menor, según lo que estamos viendo, a los primeros días de septiembre en volumen. Ahora estamos viendo una comercialización de 800.000 toneladas, pero si nos fijamos en los primeros dos días de vigencia de septiembre, ya se habían negociado 2,1 millones de toneladas”.
No obstante esta diferencia, para Uberti es “lógico” que exista un menor nivel de ventas, ya que en el noveno mes del año, el volumen por comercializar se ubicaba en 20 millones de toneladas de soja en manos de los productores, mientras que hoy ese tonelaje se reduce a 11 millones de toneladas. “Es lógico que se negocie menos”, afirmó Uberti y agregó el futuro de la medida se va a ir dando a medida que “las decisiones de venta se van a ir dando en función de cómo queden los precios que va a pagar la exportación, si mejora realmente la capacidad de pago y si a eso lo trasladan a un mejor precio en pesos y así ver en qué valor aparece la oferta grande”, concluyó.