Después de 3 meses consecutivos con variaciones negativas respecto del mes previo, el Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella registró en mayo un repunte de 1,6%,en comparación con abril, con variaciones notablemente diferentes en signo e intensidad, tanto por área geográfica, como por los indicadores de la micro y macroeconomía.
EL ÍNDICE DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR SUBE 1,6% EN MAYO. Descarga el informe en: https://t.co/NiU7ZAHSgE pic.twitter.com/yrxATAW9BR
— CIF - UTDT (@CIF_UTDT) May 26, 2022
“En los últimos tres meses se ha observado mucha volatilidad en las opiniones a nivel regional, sobre todo en CABA. El mes pasado la confianza en esta región había subido mucho más que en el resto, pero este mes corrigió el aumento. En el agregado, la variación interanual ha sido negativa para CABA, y positiva para GBA e Interior, lo que explica que a nivel país se observe una variación interanual positiva de 2,4%”, destaca el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, bajo la dirección de Sebastián Auguste.
La aceleración de la inflación, junto a la pérdida de vitalidad de la actividad económica agregada (Estimador Mensual de Actividad Económica del Indec), junto al aumento del índice de Riesgo País a la zona de los 2.000 puntos básicos, hacían esperar otro mes con baja de la confianza del consumidor, en línea con lo anticipado por el Índice de Confianza del Gobierno de la UTDT, al peor nivel en 12 años.
Sin embargo, en paralelo aparecieron dos factores que explicarían el punto de giro del ICC en mayo: a nivel regional, junto a la aclaración mencionada en el informe de la casa de altos estudios, se destaca el notable aumento en abril de las transferencias de recursos de la Administración Central a las provincias, más allá de los envíos automáticos por la coparticipación de impuestos; y también el refuerzo de ingresos por parte de la Anses, los cuales pesan más en el AMBA e interior del país que en CABA; y el “despertar” de los tipos de cambio financiero y libre.
De ahí que mientras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el ICC acusó sendas disminuciones de 13,2% en el mes y 0,6% en los últimos 12 meses, el relevamiento de Poliarquía Consultores para la UTDT arrojó aumentos de 4,5% y 5,8% en Gran Buenos Aires e Interior, respectivamente en comparación con abril; también subas de 2,8% y 3,5%, en cada caso en un año.
En tanto, la suba del tipo de cambio de pesos por dólar, junto a las expectativas de continuidad del proceso de aceleración de la inflación, llevó a un pequeño sector de la población con recursos excedentes y ahorrados previamente, a tomar decisiones de compra de bienes durables, como automotores e inmuebles, que contribuyeron a que se disparara el subíndice de Bienes Durables e Inmuebles 11,4%, en contraste con las bajas que acusaron los índices de Situación Personal (0,4%) y más aún de Situación Macroeconómica (2,8%), en la medición del CIF.
“La predisposición para la compra de bienes de uso como electrodomésticos subió 12,8%, y la percepción para las compras de bienes mayores (como automóviles y casas) aumentó 8,9%, siempre con respecto a la medición del mes previo”, estimó el informe privado.
Respecto de las expectativas a corto y mediano plazo de los consumidores con respecto a la Situación Macroeconómica el CIF mostró una caída de 2,7% con respecto a la medición del mes anterior. “Se deterioraron tanto las perspectivas macroeconómicas de corto plazo (4,3%), como las de largo plazo (1,8%), y el conjunto de las expectativas futuras que incluye la situación personal, bajaron 3,2% en el mes y 6,8% en comparación con un año antes”, sintetiza el estudio.
Por el contrario, las “Condiciones Presentes” arrojaron sendos aumentos de 9% en el mes y de 18,3%, probablemente influenciadas por el rebote observado en las expectativas de compra de bienes durables.
Desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández el índice de confianza del consumidor acumuló una baja de 14,3%, con mínimas diferencias por regiones: 15,5% en CABA; 15,7% Interior y 12,8% en GBA.
Por el contrario, en el desagregado por indicador sobresalió el crecimiento del 73,5% en el índice de compra de bienes durables e inmuebles, aunque prevalece en un nivel muy bajo, apenas 29,6 puntos; en tanto bajaron significativamente los correspondientes a la Situación Personal, 14,3%; y más aún el de la Situación Macroeconómica: 38 por ciento.