Los gremios confederados en la CGT se movilizarán a las 15 hacia la Plaza de Mayo, en compañía de las dos CTA y de distintos movimientos sociales, en rechazo de las actuales políticas económica y laboral, aunque las grandes entidades de servicios, los "independientes" y los sindicatos del transporte ya dejaron trascender que no respaldarán una convocatoria a una nueva huelga nacional.
Según confirmaron a Telam voceros de estos espacios, los gremios de servicios (los denominados "gordos") y los llamados "independientes" buscarán este martes marcar "presencia" en la Plaza, pero "sin forzar la convocatoria hasta el extremo", en clara evidencia de la interna que se vive en la CGT.
En septiembre, tras la marcha, se reunirá un Comité Central Confederal que determinará los pasos a seguir en el caso de que no existiera una convocatoria al diálogo por parte del Gobierno, pero "sin que eso implique que exista la determinación de un paro", según explicó el lunes el estatal Andrés Rodríguez.
Por su lado, el ministro de Trabajo jorge Triaca afirmó que "no queda muy claro el motivo" de la movilización de la CGT "en medio de un proceso electoral", entre las PASO del 13 de agosto pasado y las elecciones de renovación legislativa del 22 de octubre próximo.
Además sostuvo que tiene un "tufillo político" y que el diagnóstico del Gobierno respecto de la situación del empleo "está muy alejado de lo que plantean estos dirigentes" sindicales. Completó: "Esta movilización es innecesaria, es inoportuna, está más ligada a cuestiones políticas que a una cuestión concreta de reclamos".
El titular de Camioneros, Pablo Moyano, replicó al ministro: "Le vamos a contestar con una plaza repleta. Las declaraciones de Triaca son una provocación", y no descartó la realización de una huelga general proximamente.
Escuchá las entrevistas de Natalia Donato en #MonedaCorriente con Sergio Romero, integrante del Consejo Directivo de la CGT y Javier Lindenboim, economista experto en empleo:
Sergio Romero: ”El dialogo con el gobierno debe darse de manera institucional y no con algunos dirigentes por separado. Esta marcha es totalmente legitima. La posibilidad de romper la conducción es escasa, casi nula. Otras organizaciones sindicales tratan de romper la CGT pero estamos consolidados con el triunvirato. Hacer una marcha hoy sin anunciar medidas es un error. Hay que anunciar un paro”.
Javier Lindenboim: “El empleo formal recuperó 180.000 puestos desde el año pasado. El motor de esta marcha tiene mas mezquindad de los dirigentes que ganas de solucionar los problemas. Falta inversión productiva por parte de los empresarios. El horizonte no es mas negro que hoy, pero se aclara muy lentamente”.