Javier Milei comenzó su mudanza a la Quinta de Olivos
También residirá en la casa de huéspedes la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.
En las próximas horas el presidente Javier Milei se trasladará a la Quinta de Olivos a pesar de que aún no están listos los caniles que pidió para sus “hijos de cuatro patas”. Se trata de sus cinco mastines ingleses llamados Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, nombres que hacen referencia a economistas libertarios (Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas). Ya se han trasladado cuadros y otros objetos personales del primer mandatario a esta residencia, según información publicada por Ámbito.
También se pudo confirmar que la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, habitará en una de las casas de huéspedes de la Quinta de Olivos. No se sabe si se establecerá definitivamente o solo pernoctará algunos días.
En tanto, el presidente planea trabajar tres días en la Quinta de Olivos y dos veces por semana -martes y jueves -lo haría en la Casa Rosada para asistir a la reunión de gabinete nacional.
La decisión del traslado responde a que la donación al gobierno nacional efectuada por Carlos Villate Olaguer, en 1918, dispone que debe ser ocupada por el Presidente y, en caso contrario, la propiedad volvería a los herederos.
Para tener a sus perros, el Presidente decidió la construcción de caniles que pagó de su bolsillo, señalan en la Casa Rosada. Sin embargo, esta obra se demoró por distintas razones. Una fue de orden burocrático, ya que demandó tiempo autorizar el ingreso a la quinta de la arquitecta designada por Milei para realizar las obras. Debe tomarse en cuenta, que todavía no ha sido nombrado el intendente de la residencia, designación que se conocería próximamente.
Otra fue que las paredes de los caniles deben ser reforzadas por un insumo importado que escasea. “Desde el 10 de diciembre se espera poder importar los insumos, pero aún no se han conseguido los dólares del Banco Central para pagarlos” comentan. Y agregan que “desde ya que Milei descartó de plano levantar el teléfono y comentarle la situación al titular del Banco Central”, Santiago Bausili.
Es más, el Presidente mantiene absoluto hermetismo acerca del nombre de la arquitecta encargada de la obra y de los insumos que faltan “porque no quiere ningún tipo de favoritismo”.
Afirman quienes lo frecuentan, que la situación le parece hasta graciosa: “No puedo llevar a mis hijitos a la Quinta de Olivos porque no autorizan los dólares necesarios, pero es lo que les ocurre a miles de argentinos”, suele reflexionar el mandatario y está dispuesto a seguir esperando el tiempo necesario.
Los mastines habitarán en la Quinta de Olivos en una construcción que necesita que las paredes sean reforzadas, ya que cada uno de ellos pesa unos 100 kilos. “Dos veces tuvo que reparar las paredes de su departamento”, comentan amigos del Presidente.
Cabe recordar que la actual administración liberó las importaciones (suprimió las SIRA), pero no así los pagos. El Banco Central dispuso distintos plazos para otorgar las divisas para las compras externas y, para la mayoría de los productos, contempla el pago en plazos de 30, 60, 90 y 120 días, a razón del 25% para cada uno de ellos.