Argentina se enfrenta a la peor epidemia de dengue de su historia, con un saldo de 106 fallecidos y más de 151.000 personas infectadas durante la temporada actual. Este alarmante récord de infecciones llega en un momento en que, por primera vez, se observa que el mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, propaga el virus durante todos los meses del año, sin respetar la habitual pausa invernal. Este cambio se atribuye a las consecuencias directas del cambio climático sobre el ciclo de vida y comportamiento del vector.
Los expertos señalan que el aumento en la temperatura global y las variaciones en los patrones de lluvia han creado condiciones más favorables para la crianza y supervivencia del Aedes aegypti más allá de su ciclo estacional tradicional. La continuidad del dengue a lo largo del año representa un desafío sin precedentes para el sistema de salud y llama la atención sobre la urgente necesidad de abordar los problemas medioambientales subyacentes.
La situación sin precedentes sugiere que el mosquito ya no encuentra en el invierno las barreras naturales que limitaban su proliferación y la transmisión del virus.
Para mitigar la propagación de la enfermedad, las autoridades sanitarias argentinas instan a la población a adoptar medidas preventivas, como la eliminación de aguas estancadas donde los mosquitos suelen reproducirse y la protección personal contra las picaduras.
Al tema se refirió nuevamente esta mañana el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, quien dio una serie de recomendaciones para aplicarse de forma eficaz el repelente, que es una de las maneras de protegerse de la picadura del mosquito vector, al que, por otra parte se debe combatir evitando los reservorios de agua limpia o semilimia donde pone los huevos.
¿Cuándo y en qué partes del cuerpo ponerse repelente?
El ministro admitió que “en la Argentina hay un déficit de repelentes muy significativo que ni siquiera los gobiernos somos capaces lograr stock. Así que dentro de ese escenario hemos estado trabajando en dar recomendaciones de cómo usar de la mejor manera lo que tenemos”.
Quirós señaló que “el repelente es más útil” cuando la persona se encuentra en su casa, en la casa de otra persona o en el trabajo. “Esos son los lugares donde probablemente el mosquito esté, no si salís a correr”, expresó. El horario, agregó, cuando “es más más probable que una salga a volar y a picar, es de 6 a 10 [de la mañana] y de 6 a 9 o 10 de la noche”.
Además, recomendó “usarlo sobre todo en las partes bajas, que es por donde más vuela el mosquito en los tobillos, entre el pantalón y el y el calzado, que es donde suelen entrar y picar. Y, por supuesto, idealmente en la medida que se pueda, usar ropa más clara y con manga larga. Es un periodo para andar con manga larga”, subrayó.