El gobierno bonaerense oficializará mañana una reforma en la secundaria que prácticamente elimina la posibilidad de que un alumno repita de curso. La modificación comenzará a regir desde el próximo ciclo lectivo que comienza el 1° de marzo.
En agosto del año pasado ya la Dirección General de Cultura y Educación empezaba a delinear un documento que contemplaba una actualización del régimen académico en la secundaria. Mañana será el día de la aprobación. El Consejo General de Educación de la provincia, integrado por tres representantes del Frente de Todos, tres de Juntos por el Cambio y 4 representantes gremiales, cuenta con mayoría para rubricar la norma.
La resolución tiene un anexo de 78 páginas que, según los propios referentes del sector educativo, “está escrito adrede para que nadie lo entienda”. En líneas generales, plantea un cambio profundo en el modo en que los estudiantes pasan de año, incluso adeudando muchas materias -que ahora son denominados “agrupamientos”- y fomenta espacios de refuerzo de aprendizajes para aquellos alumnos más apremiados.
Uno de los cambios que se introdujo de urgencia durante la pandemia se mantendrá de ahora en adelante. Las calificaciones numéricas convivirán con El Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE), que al fin y al cabo es lo que determinará si una materia está “aprobada” o no en cada bimestre. Tiene tres escalas:
-Trayectoria Educativa Avanzada (TEA): son los estudiantes que alcanzaron los aprendizajes correspondientes en una materia.
-Trayectoria Educativa en Proceso (TEP): son los estudiantes que no alcanzaron los aprendizajes correspondientes, pero que mantienen una buena vinculación pedagógica.
-Trayectoria Educativa Discontinua (TED): son los estudiantes que no alcanzaron los aprendizajes ni estuvieron vinculados a la escuela.
“El régimen académico es el instrumento que regula la organización institucional y varios aspectos centrales de la vida cotidiana de la escuela. Buscamos renovarlo no por una falla en sí, sino más bien para actualizar las formas de pensar la organización escolar y hacerla más cercana a las condiciones de época, recuperar el recorrido hecho por el sistema educativo bonaerense en los 15 años de obligatoriedad de la secundaria y el trabajo durante la pandemia que construyó un nuevo saber pedagógico del que debemos aprender”, señaló Gustavo Galli, director del nivel secundario de la provincia.
El sistema educativo bonaerense es por amplio margen el más grande del país. Solo en secundaria funcionan 4 mil escuelas y estudian 1.4 millones de chicos. Cada año, según las cifras oficiales, repiten 140 mil estudiantes. En esa estadística el gobierno bonaerense ve una necesidad de reforma.
En lugar de las trece materias tradicionales que tiene la secundaria, desde este año pasarán a englobarse en 8 o 9 agrupamientos verticales, es decir, que atravesarán los seis años que dura el nivel. Por ejemplo, un agrupamiento es Ciencias Sociales y allí ingresan Historia y Geografía. Otro agrupamiento es Ciencias Naturales y allí entran Biología, Física y Química.
Los estudiantes pueden arrastrar agrupamientos -por ejemplo Matemática- pendientes de aprobación durante incluso los primeros tres años de secundaria. De acuerdo al sinfín de escenarios posibles que describe el documento, recién en cuarto debería intensificar Matemática de primero y segundo, y sí recursar matemática de tercero. Es decir, dentro de cada agrupamiento, se puede tener desaprobadas hasta 2 materias. Con la tercera materia pendiente, se establece el recursado obligatorio pero solo de esa asignatura del año anterior.
“Todo el documento tiene una carga ideológica muy clara, con bajadas de líneas respecto a definiciones del funcionamiento de la escuela. Respecto a la promoción de curso, realmente está escrito para que cada docente o directivo lo interprete a su manera”, advirtió Sergio Siciliano, ex viceministro de Educación y diputado bonaerense. “Yo estoy en contra de la repitencia, está demostrado que no funciona, pero si no cambiás las prácticas de enseñanza y solo te enfocás en la forma de evaluar, no estás solucionando nada”, agregó.
El documento nunca menciona la palabra “repitencia” ni “repetir”, pero sí alude al “recursado del año completo” solo en un caso extremo: para aquellos estudiantes que tengan trayectoria en proceso o discontinua en todas sus materias después de pasar por un período de intensificación de saberes durante febrero o marzo.
Entre los especialistas hay cierto consenso en que la repitencia no redunda en mejores aprendizajes y que incluso contribuye a que los chicos abandonen la escuela. Sin embargo, modificar solo ese dispositivo no alcanza y puede llevar a simplemente bajar la exigencia sobre los contenidos a incorporar. La reforma de la provincia de Buenos Aires va en línea con otra que impulsa Santa Fe, que propuso eliminar la posibilidad de que sus estudiantes repitan de año y mutar hacia un sistema de “avance continuo” que no esté atado a la acreditación de un número de materias.
UN EQUIPO DEDICADO A ATENDER LOS CASOS EXTREMOS
La resolución que el Consejo General de Educación aprobará mañana crea un “Equipo de Acompañamiento de las Trayectorias Educativas”. Ese equipo estará conformado por los directivos de la escuela, integrantes del área de orientación, un preceptor cada seis secciones (cursos), un profesor cada seis secciones y los docentes “coordinadores de trayectorias” que la institución tenga designados. Habrá un equipo por turno que buscará atender los casos de los alumnos más comprometidos.
El equipo estará a cargo de tomar decisiones sobre la continuidad de las trayectorias de los estudiantes que adeudan más materias. Entre sus funciones, estará brindar acompañamiento de forma personalizada, diseñar alternativas de refuerzo de aprendizajes, establecer métodos para ampliar el horario escolar ya sea en la misma asignatura que se encuentra cursando, a contraturno o con clases los sábados.