El próximo lunes habrá un nuevo paro docente en la Ciudad de Buenos Aires. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y Ademys convocaron a una medida de fuerza cuestionando lo que consideran un recorte en el presupuesto educativo de cara a 2023.
Se trata de la decimonovena huelga en lo que va del año. En la Ciudad hay 17 sindicatos docentes, pero los que impulsan los paros en rechazo a medidas del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta suelen ser Ademys, que está conducido por dirigentes de izquierda, y UTE, el gremio porteño dentro de Ctera, alineado al kirchnerismo.
En un comunicado, UTE enumera distintas razones que llevarron a definir el paro. Entre ellas figura el rechazo a las jornadas institucionales previstas para los sábados, la denuncia de “vaciamiento” de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA), la titularización de cargos interinos y, en especial, repudio a “la baja del presupuesto educativo”.
De ese modo, la discusión por el presupuesto destinado a educación vuelve a instalarse. El fin de semana, un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación mostró que el gasto educativo nacional se contraerá un 15,5% el año que viene; un ajuste de más del doble contemplado para la administración pública general. El Gobierno salió a desmentir el recorte y dijo que continuará “la expansión”. Los gremios, por su parte, hicieron caso omiso a la polémica.
“Que no los quieran confundir: los mismos kirchneristas que recortan el presupuesto educativo nacional son los que el lunes van a parar en la Ciudad dejando otra vez a los chicos sin clases. La educación para ellos no es prioridad, ni nunca lo fue. Después de postergarla por dos años militando las escuelas cerradas, ahora bajan drásticamente el presupuesto”, señaló al respecto Soledad Acuña, la ministra de Educación porteña.
Desde UTE se basan en un informe que hizo la legisladora María Bielli. El reporte señala un ajuste del 24,5% en términos reales comparado al presupuesto de 2015, año en que se inició la gestión de Rodríguez Larreta. “La participación de educación en el presupuesto total de la Ciudad se redujo del 22,6% al 16,8% entre los años 2015 y 2023, siendo el de este año el segundo más bajo de la serie”, agrega.
Sin embargo, en el gobierno porteño desmienten tal ajuste. Al contrario, aseguran que el gasto destinado a educación en 2023 será un 10,2% superior al de este año en valores constantes. La baja en la función de educación en el total del presupuesto la explican porque se agregaron nuevos ministerios y áreas que hacen que la torta se divida en más partes.
“El presupuesto vigente de la función educación en el año 2022 (incluyendo la segunda ampliación presupuestaria enviada esta semana a la legislatura) es de 221.064 millones de pesos. En el presupuesto 2023 asciende a 431.860 millones de pesos, lo que representa una variación interanual del 95%”, afirmaron fuentes porteñas.
Esa cifra tomando las premisas incluidas en el presupuesto, que marcan 60% de inflación a diciembre y consideran una suba de precios promedio del año de 77,3%, representa un crecimiento del 10,2% a valores constantes, según el Ejecutivo.
Según el Presupuesto 2023, que se aprobará en las próximas semanas en la Legislatura porteña, el proyecta prevé obras de infraestructura escolar -refacciones y ampliaciones en colegios- por 8.405 millones de pesos y adquisición de netbooks, tablets y equipamiento para el Plan Sarmiento por 9.690 millones.
Con la discusión por el presupuesto de trasfondo, el lunes miles de chicos volverán a perder un día de clases en la Ciudad. Los últimos paros tuvieron una adhesión en torno al 25%, de acuerdo a las cifras oficiales, e impactaron con disparidad dependiendo de cada escuela pública.
