“Mi abuelo, mi héroe. Estoy tan agradecido”, posteó el 2 de junio pasado en Facebook Damián Rodrigo Tello (35), junto a una foto del padre de su madre, Antonio Nicolás Carrano, de 86 años. 58 días después de esa publicación fue detenido por el crimen de su abuelo: la Policía encontró el cuerpo debajo un montículo de adoquines en la que casa que compartían en la localidad bonaerense de Wilde.
Tello, quien se define en sus redes sociales como “tatuador, pintor y todas las variedades del arte” y posteaba el trabajo que hacía, cobraba una Asignación Universal por Hijo y no tenía empleo en blanco desde 2013, cuando trabajó en el Ministerio de Seguridad Bonaerense. Está acusado de homicidio agravado por el vínculo.
El crimen de Carrano se descubrió este sábado en la vivienda ubicada en la calle Caxarville al 5.600, en el partido de Avellaneda, a pocas cuadras del límite con Lanús y que ambos compartía. El macabro hallazgo se dio luego de que la hija de la víctima denunciara ante la Policía que no tenía noticias de su padre desde hacía unos días.
Según detallaron las fuentes consultadas por este medio, el 29 de julio pasado la mujer realizó una denuncia la comisaría 5ª de Wilde por “averiguación de paradero”. Luego de ello, los agentes fueron hasta el domicilio del jubilado y allí fueron recibidos por Tello, nieto de Carrano e hijo de la denunciante.
Los oficiales ingresaron al domicilio y observaron que en el patio del fondo de la vivienda había un montículo de adoquines. Eso les llamó la atención. Al acercarse descubrieron una escena terrorífica: se veían partes de un cuerpo.
Ante esto, rápidamente aprehendieron a Tello y dieron aviso a la fiscal María Laura Carballal, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 especializada en Violencia de género y familia del departamento judicial de Avellaneda.
La fiscal Carballal les indicó a los agentes que realicen las pericias pertinentes en el domicilio. Este lunes le tomará la declaración indagatoria al detenido, al que acusa del delito de “homicidio agravado por el vínculo”, que prevé una pena de prisión perpetua.
También se aguarda el resultado de la operación de autopsia para establecer cómo murió Carrano y su data de muerte.
Separado y papá de un niño, Tello tiene sus redes sociales plagadas de imágenes de sus pinturas, de trazos fuertes y tonos oscuros, y de sus trabajos como tatuador. También fotos con su niño y su madre, y un posteo de 2019, del cumpleaños N°83 de Carrano, donde se los ve juntos y sonrientes, y una frase que reza: “Feliz cumple, abuelo. Te quiero mucho”.
Sin embargo, los posteos de junio son bastante extraños. El mismo día que subió la foto en sepia de Carrano en una bicicleta, con la leyenda “Mi abuelo, mi héroe. Estoy tan agradecido”, también publicó en Facebook imágenes de cuando era niño y frases del tono: “Quisiera ser libre, cumplir mis sueños y que jamás me hubiera acuchillado ese maldito rayo cruel; y haber tenido que ver a ese que arrastra los pies y te muestra los dientes... Me arruinó la vida”.