La pandemia y la virtualidad que llegó con ella incrementaron la necesidad de estar conectados. A pesar de esto, hoy todavía muchos argentinos tienen un acceso limitado a este servicio. Según el último estudio de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), el 32% de los hogares en el país hoy no cuentan con conectividad fija a internet. Esto quiere decir que hay muchos usuarios que dependen de su conexión móvil o bien del uso de wifi en espacios público, por ejemplo.
Durante el cuarto trimestre del 2020, Argentina registró un incremento en el total de los accesos fijos a internet, que representó una variación interanual del 8,9%, lo cual implica una penetración del 68% por cada 100 hogares. Durante los últimos 5 años hubo, en promedio, un aumento del 2,8% anual, lo cual dista de ser un aumento acelerado por no decir lento.
“Desde el estallido de la pandemia, Internet ha demostrado ser una herramienta esencial para la producción, el trabajo y la educación de la población y como tal, necesita de leyes y regulaciones que contribuyan y promuevan su desarrollo, incentivando la inversión privada y poniendo en primer plano a las 1.200 PyMEs y cooperativas que son quienes tienen el desafío de llevar conexión a los lugares más alejados del país para conectar al 32% de los hogares que aún no cuentan con un servicio de banda ancha fija”, analizó Ariel Graizer, presidente de Cabase, en el informe difundido.
Otro punto que deja en evidencia el documento es la profunda desigualdad que existe en el país. Mientras la Ciudad de Buenos Aires tiene más conexiones que hogares (108%) y la penetración a nivel nacional alcanza al 68%, hay aún nueve provincias por debajo del 50% de penetración.
Después de CABA, las provincias con mayor penetración son las siguientes: La Pampa (82%), San Luis (82%), Córdoba (78%), Tierra del Fuego (76%), Santa Fe (74%), Buenos Aires (69%), Chubut (68%), Neuquén (67%), Río Negro (61%), Entre Ríos (59%), Tucumán (55%), Salta (54%), Jujuy (53%) y La Rioja (50%).
En el extremo más bajo están Catamarca, con una penetración del 49%, Santiago del Estero del 44%, Chaco y Misiones del 43% y Corrientes del 42%, mientras que la tasa de Mendoza es de 39%, la de Santa Cruz del 37%, la de San Juan del 36% y la de Formosa del 32%.
Cando se hace un análisis a nivel de las regiones dentro del país, surge que, entre diciembre 2019 y diciembre 2020, la Patagonia registró el mayor crecimiento porcentual de accesos fijos totales a internet ubicándose en 14,17% y, dentro de la región. La provincia que más creció fue Chubut, con una evolución interanual del 36%, con lo cual llegó a diciembre de 2020 con un total de 130.574 hogares con accesos fijos y una penetración del 68%.
En orden descendente, le sigue la región de Cuyo con un incremento interanual del 13,52%, con Mendoza con un crecimiento del 16%, como la provincia con mejor evolución en el año, con una penetración del 39%. La región NOA tuvo una evolución interanual positiva del 13,11%, y se destaca Tucumán, con un crecimiento del 16%, como la provincia con mejor evolución en el año, totalizando 231.089 hogares con conectividad de banda ancha fija y una penetración del 55% a diciembre de 2020.
Sigue en orden la región NEA con un incremento interanual del 11,55%, con Chaco que mostró el mayor crecimiento (18%), contabilizando a diciembre de 2020 un total de 139.091 hogares conectados y una penetración del 43%. Por último, está la región Centro con un crecimiento de los accesos totales del 7,65% durante el último año. Su provincia de mayor crecimiento en este período es Buenos Aires que, con una evolución positiva del 9%, alcanzó los 4.033.261 hogares con acceso a internet fijo y una penetración del 69%.
El aislamiento estricto impuesto en los grandes centros urbanos y las regiones consideradas de alto riesgo epidemiológico durante mayo generaron un nuevo incremento del tráfico de datos que circula en la Red Nacional de 32 Puntos Regionales de Interconexión de Internet (IXP) de Cabase , que superó la marca de los 1.000 Gbps en mayo de este año, y mostró un crecimiento del 10% respecto de la media del mes de abril de 2021.
Esto se suma al incremento cercano al 50% en el volumen promedio de tráfico entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020. Sin embargo, esta gran exigencia generada por las medidas de aislamiento y cuarentena pudo ser superada con éxito gracias a las inversiones previamente realizadas por los distintos ISPs (Internet Service Providers) con el objetivo de ampliar su infraestructura, preparando las redes para mayores consumos de ancho de banda.
“En esta industria, las inversiones y tendido de redes se hacen previendo el crecimiento de varios años dado que, en condiciones normales, esas inversiones se recuperan a futuro. Es por esto que la infraestructura del país pudo soportar el crecimiento explosivo y no previsto generado por la pandemia. Pero, desgraciadamente, con ese pico nos comimos el margen de crecimiento de varios años con los que se planificó esa infraestructura. Hoy resulta preocupante la sustentabilidad de las redes a futuro ya que con el impacto del DNU 690, el flujo de inversión en mantenimiento y upgrade de las redes se vio interrumpido en agosto del año pasado y aún hoy sigue sin recomponerse”, concluyó Graizer.