Con ocho detenidos y mientras la Justicia investiga la presunta participación de un 11° joven, la familia de Fernando Báez Sosa encabezará este martes una marcha frente al Congreso Nacional en reclamo de justicia, al cumplirse un mes del crimen. Casi simultáneamente, en Villa Gesell se celebrará una misa en el lugar del crimen encabezada por el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, para pedir el "eterno descanso" del joven, asesinado por un grupo de rugbiers en esa ciudad balnearia el 18 de enero.
"La violencia es un flagelo que arrasa. El martes 18 de febrero a las 18:00 vamos a pedir justicia por Fernando, asesinado brutalmente en Villa Gesell. Será en Congreso e invitamos a todos los que quieran sumarse", manifestaron en la convocatoria. Y continuaron: "La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso queremos decir basta de violencia con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina".
Se conoció una foto de los rugbiers a minutos del asesinato
Mientras avanza la investigación para terminar de esclarecer el crimen de Fernando Báez Sosa y el grado de responsabilidad que tuvieron cada uno de los imputados, se filtró una foto de los rugbiers que fue tomada minutos después de haber cometido el homicidio. Se trata de una selfie sacada por Blas Cinalli, en la que se ve a cinco de los diez acusados: Máximo Thomsen, Luciano y Lucas Pertossi, Juan Pedro Guarino, y Ayrton Viollaz.
Junto a ellos aparece un joven vestido con un buzo azul con el pulgar levantado, que sería quien hasta el momento no fue identificado con nombre y apellido pero que en los chats del grupo fue mencionado como “Pipo”. Según informó la querella la foto en cuestión fue sacada a las 5.11 de la mañana en la casa que alquilaron en la localidad costera. Pese a que la imagen fue tomada a menos de media hora del homicidio de Fernando, a los rugbiers se los ve relajados, sonrientes como cualquier grupo de amigos.