Pedro Sánchez fue elegido presidente de España por tercera vez
Recibió el apoyo de los partidos de izquierda, independentistas, nacionalistas y regionalistas.
El Congreso español reeligió este jueves como presidente del Gobierno al líder socialista, Pedro Sánchez, con 179 votos a favor de su investidura, tres más de la mayoría absoluta necesaria establecida en 176, de un total de 350 diputados.
Sánchez recibió el apoyo de los partidos de izquierdas, independentistas, nacionalistas y regionalistas con los que alcanzó acuerdos tras ser propuesto como candidato por el rey Felipe VI el pasado 3 de octubre.
La votación ocurrió luego de casi dos días de debate entre los líderes de los partidos que se enfocaron en el controversial pacto de amnistía a separatistas catalanes, el cual Sánchez aceptó a cambio de su apoyo para lograr ser reelecto como presidente.
Así, el mandatario contaba con el aval de seis partidos más chicos, lo que le permitía alcanzar la mayoría absoluta de 176 parlamentarios, el número necesario para ser reelegido y formar otro gobierno de coalición en minoría con el grupo de izquierdas Sumar.
Las elecciones nacionales españolas del 23 de julio que quedaron inconclusas dejaron dividido al parlamento. Por una parte, el Partido Popular, de centroderecha, fue el más votado, sin embargo no consiguió suficiente apoyo en el parlamento para formar un gobierno debido a sus alianzas con el partido de ultraderecha Vox.
Por otro lado, los socialistas terminaron segundos con 121 escaños en la cámara de 350 puestos, pero ahora tienen el apoyo de 179 legisladores luego de una serie de acuerdos.
En esta oportunidad, Sánchez podrá conservar ese apoyo durante los próximos cuatro años. Hasta el momento se desconocen los nombres con los que Sánchez contará para formar su Consejo de Ministros.
El acuerdo de amnistía
Sánchez firmó un acuerdo de amnistía con dos partidos separatistas catalanes, que suman 14 parlamentarios, y eximiría a cientos de independentistas catalanes que se veían en problemas legales tras el intento ilegal de secesión de la región en 2017, que desencadenó la mayor crisis en España en varias décadas.
La ley de amnistía beneficiaría al expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, que se encuentra prófugo de la justicia española y es considerado como el enemigo público número uno por muchos españoles.
A pesar de las discrepancias latentes, los dos partidos catalanes y otros dos vascos ya habían dicho que apoyarían a Sánchez este jueves, aunque le hicieron saber que debe cumplir los acuerdos económicos y políticos alcanzados con cada uno de ellos.
Por su parte, la justicia española criticó la propuesta de amnistía y la Unión Europea la está revisando.
La propuesta generó protestas en las calles, que fueron respaldadas por el PP y el Vox, que acusan a Sánchez de traicionar a la nación para mantenerse en el poder.