Corea del Norte disparó el martes un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM, por sus siglas en inglés) desde su costa oriental, según informó el ejército de Corea del Sur, en la demostración más significativa de poderío militar del régimen de Kim Jong-un desde que asumió el presidente estadounidense Joe Biden.
El lanzamiento, del que informaron autoridades de Corea del Sur y Japón, se produjo después de que enviados de Estados Unidos y Corea del Sur se reunieran el lunes en Washington para discutir el enfrentamiento nuclear con Corea del Norte. También se informó de que los jefes de los servicios de espionaje de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se reunirían en Seúl el martes.
Este lanzamiento norcoreano sería la última prueba armamentística del país, que ha seguido adelante con su desarrollo militar ante las sanciones internacionales impuestas por sus programas de armas nucleares y misiles.
El misil fue lanzado alrededor de las 10:17 de la mañana, hora local, desde el mar en las cercanías de Sinpo, dijo el Estado Mayor Conjunto (JCS, por sus siglas en inglés) de Corea del Sur, donde Corea del Norte mantiene submarinos, así como equipos para probar el disparo de SLBM.
No quedó claro de inmediato si el misil fue disparado desde un submarino o desde una embarcación de prueba sumergible, como en la mayoría de las pruebas anteriores.
“Nuestros militares están vigilando de cerca la situación y manteniendo la posición de alerta en estrecha cooperación con Estados Unidos, para prepararse para posibles lanzamientos adicionales”, dijo el JCS en un comunicado.
El Consejo de Seguridad Nacional de Corea del Sur celebró una reunión de emergencia y expresó su “profundo pesar” por la prueba, instando al Norte a reanudar las conversaciones.
Una fuerte respuesta de Corea del Sur podría enfurecer a Corea del Norte, que ha acusado a Seúl de hipocresía por criticar las pruebas de armas de Corea del Norte mientras amplía sus propias capacidades militares convencionales.
El ejército de Japón dijo que su análisis inicial sugería que Corea del Norte disparó dos misiles balísticos. El primer ministro Fumio Kishida dijo que los funcionarios estaban examinando si eran lanzados desde un submarino.
Kishida interrumpió un viaje de campaña antes de las elecciones legislativas japonesas a finales de este mes y regresó a Tokio debido al lanzamiento. Ordenó a su gobierno que comenzara a revisar la estrategia de seguridad nacional del país para adaptarse a las crecientes amenazas de Corea del Norte, incluido el posible desarrollo de la capacidad de atacar de manera preventiva objetivos militares de Corea del Norte.
“No podemos pasar por alto el reciente desarrollo de Corea del Norte en tecnología de misiles y su impacto en la seguridad de Japón y en la región”, dijo.
El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, dijo que uno de los misiles norcoreanos alcanzó una altitud máxima de 50 kilómetros (30 millas) y voló en “una trayectoria irregular” mientras viajaba hasta 600 kilómetros (360 millas). Dijo que el misil no traspasó la zona económica exclusiva de Japón ubicada fuera de sus aguas territoriales.
El sitio aparente del lanzamiento de misiles, un astillero en Sinpo, es un importante centro de la industria de defensa donde Corea del Norte concentra su producción de submarinos. En los últimos años, Corea del Norte también ha utilizado Sinpo para desarrollar sistemas de armas balísticas diseñados para ser disparados desde submarinos.
Corea del Norte ha estado presionando mucho durante años para adquirir la capacidad de disparar misiles con armas nucleares desde submarinos, la próxima pieza clave en el arsenal de Kim Jong-un que incluye una amplia gama de misiles móviles y misiles balísticos intercontinentales con el alcance potencial para llegar a EEUU.
Los analistas esperaban que Corea del Norte reanudara las pruebas de tales armas después de que presentó al menos dos nuevos misiles aptos para ser lanzados desde submarinos durante los desfiles militares en 2020 y 2021. También ha habido indicios de que Corea del Norte está tratando de construir un submarino más grande que sea capaz de de llevar y disparar múltiples misiles.
Aún así, los expertos dicen que se necesitarían años, grandes cantidades de recursos e importantes mejoras tecnológicas para que la nación fuertemente sancionada construyera al menos varios submarinos que pudieran viajar silenciosamente en los mares y ejecutar ataques de manera confiable.
Corea del Norte probó por última vez un misil balístico lanzado desde un submarino en octubre de 2019. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que las tensiones en la península de Corea se encuentran en una “etapa crítica” y pidió un compromiso renovado para una resolución diplomática del asunto.
Tras una pausa de un mes en septiembre, Corea del Norte ha estado intensificando sus pruebas de armas, incluido un nuevo misil de crucero que podría transportar ojivas nucleares y un misil hipersónico de desarrollo, mientras hace ofertas de paz condicionales a Seúl, reviviendo un patrón de presionar a Corea del Sur para que intente obtener lo que quiere de Estados Unidos.
La serie de lanzamientos recientes, así como la inauguración de la poco habitual feria militar de Pyongyang, sugieren que Corea del Norte podría estar reanudando sus actividades militares e internacionales tras casi dos años centrada en su política interior por la pandemia de COVID-19, afirmó Chad O’Carroll, director general de Korea Risk Group.
“La reanudación de las pruebas de misiles balísticos por parte de Corea del Norte sugiere que lo peor de las dificultades internas del país entre los veranos de 2020 y 2021 podría haber pasado”, dijo en Twitter.
El representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, dijo que visitaría Seúl para mantener conversaciones esta semana. “Estados Unidos sigue tendiendo la mano a Pyongyang para reanudar el diálogo”, dijo Kim tras reunirse el lunes con su homólogo surcoreano en Washington. “No albergamos ninguna intención hostil hacia (Corea del Norte), y estamos abiertos a reunirnos con ellos sin condiciones previas”.
Las negociaciones nucleares entre Estados Unidos y Corea del Norte se han estancado durante más de dos años debido a los desacuerdos sobre una flexibilización de las sanciones dirigidas por Estados Unidos contra Corea del Norte a cambio de medidas de desnuclearización por parte de Pyongyang.
La semana pasada, Kim Jong-un supervisó poderosos misiles diseñados para lanzar ataques nucleares en el territorio continental de Estados Unidos durante una exhibición militar y se comprometió a construir un ejército “invencible” para hacer frente a lo que llamó hostilidad persistente de Estados Unidos. Antes, Kim rechazó las ofertas de Estados Unidos de reanudar las conversaciones sin condiciones previas como un intento “astuto” de ocultar su política hostil hacia el Norte.
El Comando del Indo-Pacífico de EEUU dijo que el último lanzamiento de Corea del Norte no representa una amenaza inmediata para el personal, el territorio de Estados Unidos o el de sus aliados.