El presidente de EEUU, Donald Trump, recibió un duro pero esperado revés en la Cámara de Representantes luego de que una mayoría compuesta por demócratas y una decena de republicanos aprobasen la apertura del segundo juicio político que enfrentará en los cuatro años de mandato. Qué caminos recorrerá el impeachment a partir de ahora.
Trump no es el primer jefe de Estado de la potencia norteamericana en atravesar un proceso de destitución. En el pasado reciente, Bill Clinton también fue objeto de este tipo de mecanismos que permiten revocar el mandato de cualquier presidente en cualquier instancia de su gobierno. Sin embargo, un dato particular ubica a Trump por encima de quienes lo precedieron: con la reciente apertura de juicio político, se convirtió en el único mandatario de Estados Unidos en enfrentar dos intentos de destitución. Con la votación favorable en la Cámara de Representantes, ahora el proceso deberá pasar al Senado. Allí, el partido demócrata – quienes empujan la destitución - deberán contar con dos tercios de los votos.
Durante la sesión del Senado, será el presidente de la Corte Suprema el encargado de llevar adelante el juicio, mientras que un grupo de miembros de la Cámara de Representantes actuarán como fiscales, en tanto que los miembros del Senado harán las veces de jurado. Asimismo, Trump podrá rodearse de abogados que lo asesores y defiendan de las acusaciones. Actualmente, el partido del presidente electo Joe Biden ostenta la mayoría de la cámara, pero necesitará de un buen número de legisladores republicanos para lograr la definitiva destitución de Donald Trump. El mandatario dejará su cargo el 20 de enero, por lo cual el proceso continuará de forma simbólica ya que el Senado recién retomará sesiones posteriormente a la asunción de Biden, es decir, sin Trump en el Gobierno.
Sin embargo, la concreción de la destitución también implicaría una inhabilitación para ejercer cargos públicos. Al mandatario saliente se lo acusa de incitar a la insurrección contra el gobierno, lo que provocó el asalto al Congreso de Estados Unidos los primeros días de enero. Según sostienen los demócratas, las acusaciones de fraude electoral motivaron la irrupción de centenares de personas en el Capitolio, un hecho nunca visto en la historia estadounidense.
We know that the President of the United States incited this insurrection – this armed rebellion – against our American democracy. He must go. pic.twitter.com/pIxOv2hOQv
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) January 14, 2021