Los casos de coronavirus no disminuyen en el Reino Unido y aumenta la preocupación en Inglaterra por la inminente saturación del sistema sanitario. Ante esta situación, los hospitales del país evalúan trasladar a algunos de sus pacientes a geriátricos u otros centros alternativos, ya que no cuentan con las camas suficientes para cubrir la persiste demanda. “La situación se intensifica muy rápidamente. La semana pasada vimos llegar 5000 nuevos pacientes COVID-19 a los hospitales, el equivalente a 10 establecimientos llenos”, dijo a la radio de la BBC Chris Hopson, director de NHS Providers -el organismo público encargado de abastecer a los centros médicos.
“Estamos llegando a un punto en el que las camas de los hospitales están llenas”, alertó el titular de la entidad. Por ese motivo, explicó que muchas instituciones ya comenzaron a buscar unidades disponibles en geriátricos y otros establecimientos a los que derivarán a sus pacientes. Según los datos recopilados por el Health Service Journal, los pronósticos para el corto plazo son poco alentadores. Incluso si el número de enfermos por COVID-19 aumentara en función de las proyecciones más bajas y se lograse un incremento de la capacidad hospitalaria, para el 19 de enero habría un déficit de 2000 camas de cuidados generales e intensivos en los centros de salud de Londres.
De momento, lo cierto es que los contagios en el Reino Unido no solo no merman, sino que se vieron potenciados desde el descubrimiento en diciembre de la nueva cepa de la enfermedad. Solo en las últimas 24 horas, el país registró 52.618 nuevos casos y 1162 muertes, por lo que suma 2.889.419 infectados y 78.508 víctimas fatales desde el inicio de la pandemia. En pleno empeoramiento de la situación epidemiológica, el primer ministro Boris Johnson centró su estrategia sanitaria en la cuarentena nacional impuesta el martes a Inglaterra y en la aceleración de la campaña de vacunación. “Estamos en una carrera contrarreloj. Pero puedo garantizarles que hacemos todo lo que podemos para vacunar tantas personas como podemos”, prometió el funcionario en rueda de prensa.
We are in a race to vaccinate the vulnerable faster than the virus can reach them.
— Boris Johnson (@BorisJohnson) January 6, 2021
And we need to give our army of vaccinators the biggest head start we possibly can.
That is why we must once again stay at home, protect the NHS and save lives. pic.twitter.com/lR6tAvNZgR
A la fecha, el Reino Unido aplicó las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y AstraZeneca/Oxford a casi 1,5 millones de personas. Mientras tanto, el Ejecutivo apunta a cumplir con el objetivo de vacunar a todos los mayores de 70 años y a los trabajadores sanitarios para mediados de febrero, el equivalente a unas 14 millones de personas. En relación con el rebrote de coronavirus en el territorio, Johnson consideró que la situación sanitaria actual es “peor que en la primera ola, y está resultando mucho más difícil de gestionar”. Por ese motivo, llamó a la ciudadanía a “tomar en serio” la nueva cuarentena. En caso contrario, advirtió que “el impacto en la atención sanitaria de todo el país podría ser catastrófico”.