El Pentágono ha confirmado que uno de los objetivos de su ataque de esta madrugada cerca del aeropuerto internacional de Bagdad era uno de los estrategas en jefe y ejecutores de la política regional iraní: el general Qasem Soleimani. El paramilitar lideraba el ala de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, la llamada Fuerza Quds, declarada grupo terrorista por Estados Unidos.
En un comunicado, el Pentágono ha subrayado que su ataque tenía ánimo "disuasorio", y ha acusado a Soleimani de estar planeando futuros ataques contra diplomáticos estadounidenses. Soleimani murió por "un tiro de precisión de un dron", según han confirmado responsables militares de EEUU.
"El enemigo americano e israelí es responsable de matar a los muyaidín Abu Mahdi Muhandis - jefe de las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes - y Qasem Soleimani", dijo a la agencia Reuters Ahmed Asadi, un portavoz de este cuerpo, parte de cuyas brigadas son leales a Irán.
El asesinato de una de las figuras con más proyección social en Irán, donde había llegado a ganarse el reconocimiento incluso de detractores del poder con su imagen de hombre piadoso y combativo frente a la presión externa, reduce a la mínima expresión la ventaja para la diplomacia y acelera la trayectoria de choque entre Irán y EEUU. Irán y las "naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen de EEUU", ha prometido el presidente Hasan Rohani.