Abbey Road es, sin dudas, uno de los discos más importantes de The Beatles. Tal vez no contiene las canciones más reconocidas de los Fab Four, y de hecho es el penúltimo álbum de su carrera, pero sí es poseedor de una de las portadas más emblemáticas de la historia de la música. La famosa fotografía de la banda de Liverpool cruzando la senda peatonal frente a los estudios EMI, cumple hoy 50 años y se erige como uno de los iconos más importantes de la cultura pop. Tal vez no escuchaste el disco, tal vez no sos fan de The Beatles, pero es imposible no haberse topado con esta fotografía.
La misma fue tomada el 8 de agosto de 1969 por el fotógrafo Ian McMillan, amigo de la banda, quien asegura que no le llevó más de diez minutos llegar a la foto. Si bien este disco, en un principio, iba a llamarse Everest (como la marca de cigarrillos que fumaba Geoff Emerick, ingeniero de sonido en el álbum) y la foto iba a tomarse allí, Paul tuvo la idea se simplificar las cosas y solo salir a la calle del estudio de grabación, vistiendo cada uno fiel a su estilo.
Como cualquier imagen mítica, la foto ha sido analizada desde todos sus componentes. Por un lado sirvió de pieza fundamental a la teoría de que Paul está muerto. Se tomaron varios elementos para reforzar la teoría de que el Paul original había muerto y este era un reemplazo: uno de ellos fue el hecho de que Paul era el único descalzo de los cuatro, otro fue la patente del escarabajo que rezaba 28 IF, algo que se identificó como la referencia a que el Paul original tendría 28 años si viviera.
El Volkswagen que se encuentra estacionado no estaba pensado para formar parte de la foto, pero no encontraron al dueño para que lo corriera, así que es se volvió un elemento valuado en un alto precio luego de haber formado parte de la fotografía. Al ser esta una calle transitada, tuvieron que pedir a la policía que frenara el tránsito para lograr la foto. También, como componente azaroso se puede ver a una hombre parado detrás. Se trataba de un estadouniense que inocentemente se paró allí a esperar a su familia, sin saber que estaría formando parte de una de las portadas de álbumes más famosas del mundo.
La foto también convirtió a esta pequeña calle en un atractivo turístico innegable en Londres, en el que miles de turistas por año paran para tomarse la foto con la famosa senda peatonal. El álbum contiene dos de la canciones más bellas compuestas por George Harrison, «Something» y «Here Comes the Sun»; también algunas de las más grandes canciones de The Beatles: «Come Together» y «Because».