Es un amor que no sabe de edades, de generaciones, de estilos musicales, de modas. Desde que la Beatlemanía se esparció por el mundo a comienzos de los ‘60, tuvo en la Argentina una tierra fértil para echar raíces. El rock de esta parte del mundo se forjó en las melodías y la locura creativa de los cuatro de Liverpool. El público fue incondicional desde siempre y es uno de esos grupos que sirven de puente generacional. Y con el correr de los años, esa tribu tan heterogénea como fiel, encontró en Paul McCartney la figura para rendirle culto y expresarle todo su amor.
Desde que anunció su quinta visita al país con un simpático video hablando en castellano, Sir Paul desató una fiebre entre sus fanáticos. Se anunciaron dos shows, uno el sábado 5 de octubre en el Monumental de Buenos Aires y otro el miércoles 23 del mismo mes, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. Pero ni el artista, ni la productora DF Entertainment ni el público confiaban que fueran solo esos dos.
En cuestión de minutos se agotaron los tickets de la preventa para el show de Buenos Aires, y se habilitó el expendio general. Y horas después, se informó esta mañana un nuevo show para el domingo 6 en el estadio de River Plate. Los precios de los tickets, que oscilan entre $90.000 y $1.234.250 sin contar los extras por servicio, no son un impedimento para tener una cita con la historia. Nunca se sabe si puede ser la última. Y si algo dejó la pandemia entre sus enseñanzas es que los gustos hay que dárselos en vida. Y la industria del espectáculo es de las más bendecidas en este sentido.
La visita de Paul será casi 31 años después de su primera vez con The New World Tour. En aquella primera mitad de los ‘90, que la convertibilidad acercó a una larga de figuras internacionales entre las que estuvieron The Rolling Stones, Madonna, Michael Jackson y Guns ‘N Roses. El británico llegó al país para presentar su álbum Off The Ground, con una banda que compartía con su esposa Linda y un repertorio plagado de hits de los de Liverpool. Fueron tres noches consecutivas en el Monumental, 10, 11 y 12 de diciembre en los que enarboló la bandera argentina y descubrió el fanatismo incondicional de una tierra lejana.
Pasaron casi 17 años para el beatle volviera a pisar suelo argentino. Fue el 10 y 11 de noviembre de 2010, otra vez en el estadio de River y en el marco del Up and Coming Tour, que lo paseó por diferentes países del globo. Macca le dio lugar al repertorio de los Wings como nunca antes en sus listas, homenajeó a John y a George e interpretó 37 canciones cada noche, terminando ambas con “The end”, el epitafio beatle. Pero todavía quedaba más.
En mayo de 2016, Sir Paul volvió a la Argentina sin pasar por la Ciudad de Buenos Aires. El One on One Tour lo llevó al Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, el 15 de mayo, y al Estadio Único de La Plata, el 17 y el 19 del mismo mes. El primero en la ciudad de las diagonales marcó un récord para el bajista en suelo argentino, al tocar 39 canciones. Y en un guiño al pasado más remoto, incorporó al setlist “In Spite of all the Danger”, de la etapa protobeatle con los Quarrymen.
Esa misma noche se vivió un momento de los más emotivos, cuando invitó a subir a alguien del público. Se trata de una práctica habitual en sus conciertos y la afortunada fue Leila Lacase, una niña que sostenía un cartel en el que se leía: “I Want To Play The Bass With You” (Quiero tocar el bajo con vos). Cuando Paul le preguntó si prefería que le firmara su osito, Leila respondió sin titubear: “No, quiero tocar el bajo con vos”. El cantante le hizo caso y juntos interpretaron “Get Back”.
La última aventura del caballero inglés en Argentina fue el 23 de marzo de 2019 en el Campo Argentino de Polo como parte del Freshen Up Tour. Otra vez tocó 39 temas y el cierre fue el de siempre, entre lluvia de papel picado, fuegos artificiales y la gratitud de un artista que ya se sentía en su tierra. Porque “al final, el amor que das es equivalente al que recibís. Por eso su castellano, cada vez más fluido y menos esforzado. Y la promesa tácita de un reencuentro, que tiene fecha en el calendario para octubre y de momento tiene marcados tres casilleros. Y la esperanza que sean muchos más.