El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, adelantó ayer que, a partir del año próximo, "los pagos de todos los impuestos se deberán hacer de manera electrónica", como parte del proceso de bancarización de la economía y de combate contra la evasión.
A partir del 2018 "todas las agencias de cobro deberán tener un posnet que permita (al usuario) pagar el impuesto con tarjeta de débito o crédito. No se aceptará más efectivo", aseguró Abad durante la rueda de prensa en la que dio a conocer el resultado de la recaudación fiscal de junio.
El funcionario adelantó, además, que el organismo a su cargo espera implementar en dos meses una transacción bancaria inmediata que permita pagar las escrituras de las propiedades, y no depender del efectivo.
Para alentar el uso de esa transacción bancaria, también se reducirá la retención que se percibe a cuenta de Ganancias en las operaciones electrónicas, mientras que la alícuota será mayor para quienes lo hagan en efectivo.
Al referirse al plan de la AFIP destinado a extender el uso del pago electrónico, Abad explicó que hasta marzo pasado, el número de nuevos aparatos creció a un promedio de 10.000 unidades en marzo, cantidad que en mayo trepó a 15.000 y en junio a alrededor de 20.000 posnet.
A pesar del creciente incremento en el número de aparatos, Abad consideró que "todavía está un poco lenta la implementación del pago electrónico".
Es que aún existen muchos comercios que solo aceptan efectivo, especialmente los pequeños autoservicios y locales de barrio.
El Gobierno está llevando adelante una política de digitalización de los pagos. Busca aumentar la bancarización y evitar el manejo de efectivo, que está trayendo grandes dolores de cabeza a bancos y comercios que manejan mucho cash. De hecho muchos bancos ya cobran a las empresas un porcentaje del efectivo que depositan.