Los plazos fijos en pesos pierden interés entre los ahorristas
En simultáneo, creció el interés por el ahorro en dólares.
Los plazos fijos en pesos anotaron en junio su menor tasa de crecimiento mensual nominal en 21 meses, en momentos en que la base monetaria se expandió casi 9% debido a una mayor emisión monetaria por parte del Banco Central para asistir al fisco en medio de la pandemia.
El stock bajo administración de los bancos se incrementó apenas del 2,4 y 2,6%, según se trata de colocaciones minoristas o mayoristas, con lo que cayeron en términos reales (medidos contra la inflación del período) 0,4% promedio (0,3% los grandes y 0,6% los de los ahorristas comunes), según estimaciones de la consultora LCG que mes a mes sigue su evolución. El resultado se produce debido a la tasa negativa de estos instrumentos, que fue del 3,1% mensual, frente a una inflación que durante el primer semestre del año se calcula que viajó a un ritmo promedio superior al 4% mensual.
En simultáneo, se produjo un incremento del interés por la dolarización. Eso se vio reflejado en el aumento de la demanda que los bancos notaron de dólar solidario, en el incremento del 7% que se anotó ese mes el blue y en la sostenida presión que se dejó ver en cada rueda de mercado sobre los dólares financieros y que obliga a los organismos públicos a usar una parte creciente de su cartera de bonos públicos para mantener sus precios bajo control.
La expansión monetaria registrada en el mes ayudó a que los depósitos privados en pesos totales crezcan en junio 1,2% por encima de la inflación, mostrando el primer aumento en términos reales desde diciembre, cuando también habían crecido por factores estacionales que se repitieron -aunque en menor medida- en este mes. “Sin embargo, en el análisis anual, junio fue el primer mes desde febrero’20 con una caída real (- 2,1% a/a) lo cual estaría relacionado con las altas bases de comparación producto de la pandemia y la aceleración en el nivel general de precios de la economía”, destacaron desde la consultora LCG.
Ese incremento fue básicamente explicado por la suba del 5,1% en términos reales que registraron depósitos en cajas de ahorro, algo relacionado con la acreditación del medio aguinaldo. Por el contrario, se volvió a observar una caída en los depósitos a plazos (- 0,4% m/m real) por segundo mes consecutivo en el año, aún en un contexto en que los depósitos a plazo UVA lograron mantener altas tasas de crecimiento en términos reales (11% m/m).