El Gobierno anunciará hoy un acuerdo con la industria electrónica local para congelar hasta octubre los precios de celulares, televisores y otros electrodomésticos. El convenio será firmado con la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), que se comprometió a garantizar el abastecimiento y a mantener el precio sin cambios hasta junio, cuando se aplicaría una revisión en caso de que los costos internacionales de los insumos del sector se movieran demasiado.
En medio de la disparada de la inflación y de la administración a cuentagotas de los dólares que se autoriza compara para pagar por importaciones, el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas impulsa este congelamiento de precios que se extendería hasta la época de elecciones, con la esperanza de impulsar el consumo en un rubro que fue dejado de lado para programas de financiamiento como Ahora 12 debido al costo que generan en materia de salida de divisas por el canal comercial.
Con las reservas internacionales del Banco Central todavía en niveles de stress, el flujo de importaciones que permita la mesa de operaciones que responde a las órdenes de Miguel Pesce va a tratar de ser milimétricamente calculado. Más importaciones implican más actividad económica -el sector electrónico es muy dependiente de las importaciones, pero no es el único- y más consumo. Justo a tiempo para la dura prueba electoral que enfrenta el Gobierno de Alberto Fernández.
”El acuerdo mantiene fijos los precios actuales hasta fines de octubre e incluye la estructuración de ofertas especiales de telefonía celular”
El acuerdo con la industria electrónica forma parte de los esfuerzos oficiales por atenuar la inflación en base a controles sector por sector que había detallado Infobae la semana pasado.
“Se firma un acuerdo de precios con los principales fabricantes y cadenas de comercialización de productos de electrónica y electrodomésticos. El acuerdo mantiene fijos los precios actuales hasta fines de octubre e incluye la estructuración de ofertas especiales de telefonía celular, TV y computadoras a precios muy accesibles, que serán comercializados a través de las plataformas electrónicas del Banco Nación y Correo Compras, entre otras”, enumeraba un documento oficial distribuido por el Gobierno poco antes de que se publicara el dato de inflación de marzo, un 4,8% que superó a las expectativas más pesimistas y preocupó al gabinete económico del Gobierno.
El acuerdo empezaría a regir con precios 1° de abril. Incluiría a televisores, aires acondicionados, microondas y celulares, rubros que a partir del mes que viene empiezan a revisarse a través del Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) con el que el Gobierno busca conocer el día a día de ventas, cantidades, producción y otros números de empresas privadas.
Sin embargo, el congelamiento no sería absoluto. Apenas una regulación de los aumentos. Con la inflación lanzada a toda marcha y la incertidumbre cambiaria, y de acceso a importaciones, siempre presente una de las preocupaciones clave para los empresarios es qué forma de ajuste se aplicaría a los topes de precios. Y la periodicidad con la que se ajustarán.
En el borrador con el que negociaban hasta la semana pasada el ajuste o revisión de los topes de precios las empresas habían incluido una revisión mensual. Pero hasta las últimas horas los empresarios no estaban seguros de que el Gobierno les avalaría eso, ya que se inclinaba más bien por un ajuste a los tres meses. El documento en el que se trabajaba para la firma de hoy incluía un compromiso por el cual los valores actuales de los productos se van a mantener hasta el 31 de octubre. A partir del 1° de junio se podrán revisar esos precios en función de la evolución del dólar y precio de insumos.
Por su parte, el Gobierno se comprometerá además a “arbitrar los medios” para reinstaurar a los celulares dentro del programa de ventas en cuotas Ahora 12, con especial foco en aquellos de baja gama, no más de $50.000 de precio.