El Gobierno se prepara para extender Precios Máximos
En el Ministerio de Desarrollo Productivo confirmaron que la intención es extender la vigencia.
El Ministerio de Desarrollo Productivo, conducido por Matías Kulfas, se prepara para prorrogar nuevamente Precios Máximos, la resolución por la cual los costos al público de ciertos productos se retrotrajeron al 6 de marzo de 2020. Luego de dos actualizaciones, en julio y octubre, la vigencia del plan termina el 31 de marzo pero en el Gobierno ya pusieron en marcha negociaciones hacia una nueva extensión.
Luego de la reunión del miércoles con los empresarios del sector alimenticio, Kulfas indicó que Precios Máximos se va “a poder desactivar en la medida en que haya compromisos concretos de alinear los objetivos de precios del sector a los objetivos generales de inflación”. En diálogo con TN, fuentes de su cartera confirmaron que la intención es extender la vigencia, aunque no pudieron confirmar si incluirá los mismo productos actuales u otros. Actualmente, luego de las actualizaciones y recortes que se hicieron al listado, unas 40 categorías de productos continúa bajo la órbita de Precios Máximos. La idea de Desarrollo Productivo sería seguir con el plan pero ir quitando ítems de la lista paulatinamente.
El impacto en las góndolas
Un relevamiento de Ecolatina llamó la atención sobre el impacto diferencial que tuvo Precios Máximos en las góndolas, según el tipo de comercio. “El programa logró su objetivo de contener la inflación en supermercados, pero el comportamiento de los precios en ambos canales fue disímil. El canal moderno (supermercados e hipermercados) respetó casi en su totalidad el programa mientras que en los comercios de cercanía (con menos posibilidad de ser controlados y menor trato directo con el gobierno) la inflación fue mucho mayor (solo se mostró inferior a los aumentos permitidos en fideos)”, apuntó la consultora.
En ese contexto, se preguntó por el efecto de esa disparidad en los presupuestos de las familias más vulnerables que son las que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a productos de la canasta básica. Además, apuntaron que los hogares donde vive el 10% de la población con menores ingresos solo realiza el 15% de sus gastos en alimentos y bebidas en supermercados. “El plan tuvo todo el impacto que el Gobierno esperaba (los supermercados respetaron), pero es probable que el congelamiento no se haya sentido en los hogares más vulnerables ya que estos no compran en supermercados”, indicó Ecolatina.
“Por otro lado, a pesar del cumplimiento de las principales cadenas, la inflación en alimentos y bebidas se aceleró producto de aumentos en alimentos no controlados como carne, frutas y verduras que son al mismo tiempo los grupos que más peso tienen en la canasta de consumo de los hogares más vulnerables”, agregó la consultora. En la misma línea, añadió que la aceleración inflacionaria complica el levantamiento de Precios Máximos ya que “liberar los precios de consumo masivo tendrá un impacto directo sobre una inflación en ascenso, pero no liberarlos no es sostenible”.
El Gobierno admite dispersión de precios
Precios Máximos arrancó a fines de marzo de 2020 con la publicación de un listado de 2300 productos que cuyo precio se retrotrajo al día 6 de ese mes. Desde la Secretaría de Comercio explicaron a TN.com.ar que cada comercio, desde los grandes supermercados a los autoservicios de barrio, enviaron a esa dependencia un listado de sus propios precios al 6 de marzo con carácter de declaración jurada. Sobre esa lista (actualizada según los aumentos que se autorizaron) se realizan los controles.
En concreto, entonces, los precios máximos tienen particularidades en cada comercio. Al mismo tiempo, aclararon que el listado que publica el Gobierno en Internet está confeccionado a partir de los precios informados por los supermercados y cadenas. Fuentes de la Secretaría de Comercio admitieron que siempre hubo disparidad de precios entre los grandes supermercados y los comercios barriales. Según argumentaron, esas brechas se deben a las diferentes formas en las que se abastece cada uno. “El supermercado tiene distribución directa desde las empresas mientras que el autoservicio o comercio más pequeño tiene que recurrir al mayorista. Por eso siguen vigentes los Precios Cuidados mayoristas. La idea es que, con ellos, los negocios más chicos puedan competirle a las grandes cadenas”, dijeron.