La provincia de Buenos Aires no alcanzó el consenso necesario para evitar el default mañana, por lo que decidió usar recursos propios para hacer frente al vencimiento. El gobernador Axel Kicillof afirmó en una conferencia de prensa: “La mejor solución posible es usar los recursos que hemos recaudado en estos días y afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia del Gobierno nacional”. Es una marcha atrás respecto de la posición original de que no contaban con los recursos para hacer frente al pago. También anunció el inicio del proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera del distrito.
La provincia necesitaba conseguir el 75% de consenso de los acreedores para postergar hasta mayo el pago de USD 250 millones del vencimiento de uno de sus bonos, pero no alcanzó ese umbral de aceptación. Todo había comenzado con una solicitada, el 14 de enero, con la oferta inicial –postergar todo hasta el 1 de mayo– y la idea de que “era eso o nada”. “Necesitamos iniciar ya una reestructuración porque de la deuda que se tomó en los últimos 4 años el 94% de los vencimientos son este año”, dijo Kicillof. Ante la negativa de un fondo con capacidad de bloquear no se mostró predispuesto a acordar, tomaron medidas para afrontar la deuda porque “el objetivo principal siempre fue no caer en default”, explicó Kicillof.
Hubo un fondo de inversión que dice tener el 25% o más, es decir, la capacidad de bloquear. Todas las conversaciones dependen de las charlas que se pueden tener con ese grupo. Antes de anunciar el pago y el inicio del proceso de reestructuración, el gobernador criticó a la gestión anterior. Entre otros argumentos, citó al ex presidente Mauricio Macri, cuando el ex mandatario contó: “Yo les decía a mis funcionarios, ‘cuidado, nos vamos a ir a la mierda’ y ellos me decían ‘tranquilo'". "Endeudaron al país y la provincia en un grado que es absolutamente irresponsable y lo sabían las autoridades”, dijo Kicillof.
El gobernador no se privó contar en detalle cómo el fondo Fidelity impidió un acuerdo que permitiera postergar el pago del vencimiento hasta el mes de mayo. “Hubo un fondo de inversión que dice tener el 25% o más, es decir, la capacidad de bloquear. Todas las conversaciones dependen de las charlas que se pueden tener con ese grupo. Esto se llama en términos técnicos posición bloqueadora. Este fondo de inversión no tuvo esta misma actitud constructiva, no tuvo este diálogo. En concreto lo que ofrecía es cobrar todo pero en cuotas. Eso no constituye una solución para la provincia. No era una solución, no servía”, contó. Ante la pregunta de un periodista, además, confirmó que se trataba de ese fondo en particular.
“Acabamos de tener también una conversación 15 minutos antes del cierre, tampoco la podíamos extender. Hubo una charla en la que no participé pero ofrecieron lo mismo, así que era inaceptable”, concluyó. También reveló que consiguió el consenso de tenedores con el 50% de la emisión del bono, por debajo del umbral mínimo necesario. Cabe recordar que mañana a las 13 se agota el período de gracia estipulado en las condiciones de emisión del bono para demoras en los pagos y, superada esa fecha, la provincia caería en default en caso de no pagar en forma integral el vencimiento de capital de 250 millones de dólares. La decisión de afrontar el pago llega justo sobre la hora.
El 26 de enero el bono Buenos Aires 2021 (BP21) debería haber pagado USD 250 millones en concepto de capital y otros USD 27 millones de intereses. Al día de hoy, ninguno de esos dos pagos se concretó; en el caso de los intereses, la provincia tiene 30 días para no caer en default. El 14 de enero pasado la provincia lanzó una “solicitud de consentimiento” a los tenedores del bono, un mecanismo estipulado en el contrato original que sirve para cambiar las condiciones de pago con el consenso de los bonistas. La propuesta original consistía en postergar el pago de los USD 250 millones de capital hasta mayo, pero la fecha límite para adherir a esa propuesta pasó sin obtener el acuerdo de tenedores que entre todos sumen al menos el 75% de la emisión original.
Una segunda oferta, consistente en adelantar el pago de USD 5 millones de intereses que corresponden a los cuatro meses de demora en el desembolso del capital, tampoco tentó a los bonistas. El lunes, la provincia cambió su propuesta: además de adelantar intereses futuros ofrece pagar el 30% del vencimiento, unos USD 75 millones. La oferta le valió el acuerdo de algunos de los principales fondos tenedores del BP21, pero el umbral del 75% no se alcanzó. Hoy a la mañana, la cartera de López anunció una nueva prórroga hasta el mediodía en busca de un consenso que resultó muy difícil de alcanzar.