Hace noches que el Mundo Boca no puede pegar un ojo. Que se acuesta pensando en la semifinal de Copa Libertadores con Palmeiras y que amanece con la misma obsesión, la que se persigue desde hace 15 años, la Séptima. Y otra prueba de eso es cómo amaneció este miércoles el predio del club en Ezeiza: con carteles de apoyo para recibir a los jugadores, en el último entrenamiento previo a la semi.
"Vamos Xeneize con huevos vaya al frente", es una de las leyendas que se eligió y que repite la letra del clásico hit de la hinchada de Boca. Es, además de apoyo, una declaración de principios, de cómo hay que afrontar este partido ante Palmeiras: con garra y al ataque, sería la clara traducción.
De alguna forma, fue también el propio Juan Román Riquelme quien habló el lunes de la importancia de sacar una ventaja en el primer partido de local. "Primero hay que ganar en casa y luego prepararse para ir a Brasil", dijo el vice, en otro claro mensaje de lo que Boca tiene que hacer este jueves, a las 21.30.
Al lado de ese cartel, hay otro que también refleja la forma de encarar esta semfinal. A lo Boca, claro. "Tenés que dejar el alma y el corazón", dice, con el escudo del club, también utilizando la letra del clásico cantito sobre la obsesión por la Copa Libertadores. Una forma de reforzar la actitud y el espíritu con la que el equipo tendrá que salir a la cancha.
Tres de tres
El último cartel sí es bien de apoyo, de aliento, lineal: "Jugadores y cuerpo técnico, estamos con ustedes". Sin dudas, una muestra de respaldo y confianza para el plantel, en la entrada misma del predio de Ezeiza.
Esos carteles, que fueron mandados a hacer con tiempo y logística (no están hechos de manera artesanal), no tienen firma de autor. Por eso, parece más un mensaje nacido de un grupo de hinchas cercanos al club, por la forma y por el permiso de ubicarlos en un lugar de privilegio: nada menos que en Boca Predio. Y a horas de la semifinal.
