Las autoridades de Arabia Saudita decretaron feriado para este miércoles, tras la sorprendente victoria lograda frente a la Argentina en el Mundial de Qatar 2022.
El decreto de la Casa Real indicó que será día festivo para todos los empleados (sector público y privado), así como para los estudiantes.
Medios locales indicaron que el rey Salman aprobó la medida tras una sugerencia del príncipe heredero Mohammed bin Salman para que el país celebre la victoria de 2-1 ante el equipo de Messi.
Festejos en Riad
Los saudíes, incrédulos, formaron círculos de baile improvisados y ondearon la bandera nacional con la espada desde las ventanillas de los coches que circulaban a toda velocidad por la capital el martes, tras la sensacional victoria de su equipo.
Cuando sonó el pitido final en la fase de grupos con un marcador de 2-1 que puso fin a la racha de 36 partidos sin perder de Argentina, los aficionados que lo veían en una pantalla gigante en un estadio de la capital, Riad, hicieron volar pipas de shisha mientras se apresuraban a celebrarlo.
“Nada es imposible para Arabia Saudí... El futuro está aquí y nosotros somos el futuro”, dijo Tareq al-Shammari, de 35 años, en el estadio Mrsool Park, mientras los aficionados irrumpían en el campo y entonaban cánticos y canciones a su alrededor.
“Tenemos gente que ama el fútbol y lo adoramos”, dijo Sultan, vestido con una toga blanca y una bufanda verde y blanca.
“Estamos invirtiendo en infraestructuras y tenemos toda la capacidad para competir con los países europeos”.
Las celebraciones estallaron después de que Salem Al-Dawsari diera a los Halcones Verdes una sorprendente ventaja cinco minutos más tarde, y los tensos hinchas aplaudieron con fuerza cada parada del guardameta Mohammed Alowais, que no dejó pasar ningún otro balón, a pesar de un largo periodo de tiempo de descuento.
“Estoy tan, tan, tan feliz”, dijo una aficionada que dio su nombre como Bayan.
“Nadie de Arabia esperaba esto, pero lo han conseguido”.
Fiesta toda la noche
Riad se preparó para una fiesta que duró toda la noche, mientras llegaban las felicitaciones de altos funcionarios saudíes.
Turki al-Sheikh, asesor de la Corte Real y jefe de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudí, anunció en Twitter que el martes no se cobrarían las entradas en los principales parques temáticos y centros de entretenimiento de la ciudad.
Messi no es un desconocido en Arabia Saudí, ya que ha sido nombrado asesor de turismo del reino para intentar atraer a los visitantes del extranjero.
Sin embargo, los saudíes en Twitter no tardaron en regodearse de su derrota, con un meme que mostraba a un hombre con bata blanca asando una cabra -que representaba a Messi, a veces llamado el Mejor de Todos los Tiempos o GOAT- en una hoguera.
Las autoridades se apresuraron a considerar el triunfo como una victoria del programa de reformas del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que se ha apoyado en el deporte para tratar de mejorar la imagen del reino en el extranjero.
El impulso, que ha incluido una nueva y controvertida liga de golf, el boxeo de pesos pesados y la Fórmula 1, ha suscitado acusaciones de “lavado deportivo”, o de utilizar estos eventos para distraer la atención de los abusos de los derechos humanos.
El reino está incluso en conversaciones con Egipto y Grecia sobre una propuesta conjunta para albergar la Copa del Mundo en 2030, según declaró un funcionario egipcio a principios de este año.
La victoria del martes “es un resultado tangible de los enormes esfuerzos realizados en los últimos 5 años para desarrollar el deporte y la juventud saudíes. Qué fantástica afirmación de este enorme esfuerzo”, dijo en Twitter Ali Shihabi, un analista saudí cercano al gobierno.