El fútbol es una pasión que para muchos es difícil de explicar. No importa si juntás los mangos de cualquier manera para poder estar el domingo en la cancha o si ganas miles al año y estás a punto de jugar el Mundial de Qatar. El amor por los colores es igual para todos. Y el que decidió plasmarlo en la piel fue Leandro Paredes, bostero de pura cepa.
Días después de que Boca se consagrara campeón de la Liga Profesional, el volante de la Selección y Juventus mostró el tremendo tatuaje de la Bombonera que se hizo en el pecho. Del lado derecho, un diseño del Templo visto desde una de sus esquinas y por la calle camina un pibito de gorra, un pequeño Paredes con la camiseta 5 en la espalda y un montón de sueños.
Del lado del corazón Paredes también se hizo otro diseño, en este caso familiar: un nene y una nena juegan con un globo en la playa durante el atardecer. Leandro tiene dos hijos, que en este momento tienen una edad a la que tenía él cuando soñaba llegar a Primera.
"Conocí a una persona fantástica y un gran jugador. Un inmenso honor saber que mi trabajo siempre estará en tu piel!", escribió el tatuador, Valentino Russo, quien además ligó una camiseta de la Juventus firmada por Paredes. Tremendo laburo se mandó.
Paredes atraviesa una lesión muscular que lo tendrá un par de semanas alejado de las canchas y se perderá el partido de este martes entre Juventus y Benfica por la Champions. Aprovechando el parate, pasó el estudio amigo e inmortalizó su amor por Boca en la piel. El domingo había mostrado en sus redes cómo festejó el título de campeón desde Italia como un hincha más.
La historia de Paredes en Boca
Paredes fue una gran joyita surgida de Boca y tuvo su debut en Primera el 6 de noviembre de 2010, con tan sólo 16 años, contra Argentinos Juniors cuando Claudio Borghi era el DT. Fue compañero de Riquelme, actual vice, pero duró poco en la Ribera: apenas tres temporadas antes de emigrar al fútbol europeo. En total, marcó cinco goles en 30 partidos y ganó un campeonato y la Copa Argentina. Actualmente tiene 28 años y todavía le queda mucho para dar en la elite del fútbol, pero cada vez que puede demuestra que es un candidatazo para volver a ponerse la azul y oro en un futuro no tan lejano.