River: Robert Rojas va al quirófano otra vez
El cuerpo médico del club decidió sacarle el material para examinar la zona y tras la intervención se verá cómo sigue su situación.
Al bueno de Robert Rojas el 6 de abril del 2022 le cambió la vida. A los 87 minutos 48 segundos de aquella fatídica noche en la que el triunfo de River contra Alianza Lima se estaba consumiendo, al paraguayo se le modificó abruptamente la realidad.
De ser titular indiscutido en Núñez, soñar con jugar el Mundial con su selección y estar en la mira de la Lazio de Italia pasó a tener que ser operado debido a una fractura de tibia y peroné que le causó la sinrazón de Aldair Rodríguez, a no volver a pisar una cancha y a retrasar un crecimiento que sin dudas lo proyectaba hacia Europa.
Si el calvario de RR2 tiene fecha de comienzo, desafortunadamente no tiene de final debido al "contratiempo" que sufrió, tal como lo definió Gallardo. Tras los resultados de los estudios y análisis que le realizaron luego de la inflamación y el dolor debió soportar durante los últimos días en la zona operada, el cuerpo médico de River confirmó que deberá pasar otra vez por el quirófano para retirarle el material y examinar los tornillos y los cerrojos.
Si bien puede suceder que el rechazo del material o los síntomas de una infección aparezcan varios meses después de una operación, en la intervención (será entre este miércoles y el viernes) deberán constatar cómo y cuándo se originó y qué efectos produjo el dolor que siente Robert en la zona.
Así, es un hecho es que la recuperación de Rojas sufrirá un considerable retraso. Y eso, en un año con un calendario comprimido por la disputa del Mundial es doblemente perjudicial: se hará imposible que el Sicario llegara a ponerse a punto para volver en los dos meses de competencia que aún quedan para River y no podrá disputar ninguno de los 16 partidos que le quedarían al equipo de Gallardo, en caso de llegar a la final de la Copa Argentina.
Este nuevo contratiempo, que se sumó al espasmo coronario que el guaraní padeció a las pocas horas de ser operado y derivó en un seguimiento específico para constatar que no hubiera tenido alguna secuela que pudiera traerle complicaciones en el alto rendimiento, es otra piedra en el camino de un futbolista que hasta la artera patada del delantero peruano jamás había sufrido una lesión tan severa. Ahora, deberá enfocarse en el 2023.