Acontramano de lo dispuesto por la Asociación del Fútbol Argentino y la Superliga, que dispusieron que hubiera actividad a puertas cerradas por el brote de coronavirus, River Plate decidió no presentarse a jugar frente a Atlético Tucumán por la primera fecha de la Copa Superliga. "River Plate informa que el Club permanecerá cerrado en su totalidad a partir del sábado 14 de marzo", menciona el escrito. En las instalaciones de la entidad se desarrollan numerosas actividades deportivas e incluso hay un instituto de educación de cuatro niveles: inicial, primario, secundario y terciario. Además, funciona el Museo, que ya estaba cerrado por el mismo motivo.
El comunicado menciona que River entiende que la práctica del fútbol profesional en este contexto es sumamente riesgosa, en contraste con la disposición de la Asociación del Fútbol Argentino y de la Superliga, que, con el acuerdo de Futbolistas Argentinos Agremiados, habían ordenado que se desarrollara la fecha inaugural por la Copa Superliga. Si bien hubo varios reclamos de suspensión de la actividad (futbolistas, médicos), el programa sigue adelante. De hecho, este viernes la competencia se abrió con Gimnasia vs. Banfield y Patronato vs. San Lorenzo.
Durante el día hubo cierto temor en River por un caso que parecía de coronavirus en un futbolista de las divisiones inferiores, el colombiano Thomas Gutiérrez, de 19 años, pero los estudios descartaron que se tratara de un cuadro propio de esa enfermedad . La situación alarmó a las autoridades del club, que unas horas más tarde decidieron cerrar las instalaciones por tiempo indefinido. Aun así, nada sostiene el comunicado acerca del compromiso de la segunda jornada, en la que River debe visitar a Talleres en Córdoba, por ahora el sábado 21 a las 20.