El streaming logró que, de un día para el otro, producciones que no eran tan masivas lograran convertirse en un fenómeno popular. Un claro ejemplo de esto fue La Casa de Papel, que se pasó en un comienzo en Antena 3 y luego en Netflix explotó. Ahora, otra serie española está teniendo un comportamiento similar. Se trata de La cocinera de Castamar, que a una semana de desembarcar en la plataforma se instaló como lo más visto en Latinoamérica.
La ficción está protagonizada por Michelle Jenner, Roberto Enríquez y Hugo Silva, tiene 12 episodios y está basada en la novela del mismo nombre escrita por Fernando J. Múñez. Ambientada en la Madrid de 1720, la trama principal recorre la relación amorosa entre la joven Clara Belmonte que comienza a cocinar para Diego, el Duque de Castamar.
Esa historia de amor y pasión contenida, además, se va mezclando con todas las demás que surgen: relaciones prohibidas, venganzas, diferencias de clases, luchas de poder, envidias, racismo y una puesta en escena con escenarios naturales impactantes.
Entre las claves que pueden explicar su rápido ascenso a lo más visto hay una que comparte con otra serie de época, como Bridgerton: el sexo. La ficción creada por Shonda Rhimes muestra una historia de amor en la Inglaterra de 1800, pero con una mirada moderna. Muchas escenas íntimas que se ven son de alto voltaje.
En La cocinera de Castamar también se juega todo el tiempo con lo sexual, hay escenas donde ocurren tríos y en las que dos hombres se besan de forma apasionada, con lo que eso implicaba en la época que representa. A diferencia de Bridgerton, la ficción española nunca pierde el clásico romanticismo de una típica telenovela.
Otra de las razones que permite tender su atractivo es la espectacularidad de los escenarios. Como la ficción se grabó durante la pandemia, a partir de diciembre de 2020, tampoco fue fácil para el equipo técnico ubicar dónde rodar algunas secuencias clave. “Construir Castamar en diferentes lugares pero que parecieran un todo ha sido el mayor reto”, comentó al sitio Diez Minutos, Paco Úbeda, jefe de localizaciones.
El especialista explicó que recorrió varios lugares desde agosto de 2020 hasta encontrar los espacios que simulaban ser Castamar. “Visité los lugares con los directores artísticos y de escena, y, en fechas más cercanas al rodaje, con los técnicos. Se tomaron las decisiones concretas; como por qué puerta salen los actores para un plano o dónde ubicar figurantes. Lo peor, aparte del COVID, fueron los cambios de fechas”, explicó.
De acuerdo a las cifras últimas de audiencia que publicó el propio sitio de Antena 3, cuando se emitió La cocinera de Castamar fue la serie más vista del prime time de España, con una media de 2,2 millones de espectadores en su episodio final, si se suma la transmisión al aire con la digital.
En Latinoamérica llegó hace unos días y en este momento ya es la serie número 1 tanto de la Argentina como de México, con un crecimiento sostenido. Si bien no hay certezas sobre una posible segunda temporada, ya que el último episodio termina igual que el libro original, debido al éxito internacional, todo puede cambiar.