Luego de realizar un breve repaso sobre la experiencia de escribirlo y agradecer a quienes la acompañaron, comenzó a hablar de la coyuntura y a analizar la realidad de la Argentina. Tras varios minutos en los que recordó crisis pasadas de la Argentina y de desarrollar los motivos y las intenciones que tuvo con el libro, la ex mandataria hizo una referencia, aunque sin nombrarlo, al consenso al que llamó el gobierno nacional: "Por supuesto que nadie en épocas de discursos de unidad, de grandes acuerdos entre sectores políticos, dirigenciales, sociales, sindicales, la iglesia, nadie puede estar en desacuerdo con esto. Va a ser necesario algo más, un contrato social de todos los argentinos y las argentinas, con metas verificables, cuantificables".
Pese a que no lanzó su candidatura como muchos suponían, dejó un claro mensaje sobre la actualidad política del país: "Si tuviera que ponerle un título sería un contrato social de ciudadanía responsable que involucra a todos, desde el empresario ciudadano y con su responsabilidad, por un dirigente sindical, un intelectual, un ciudadano que trabaja de operario para aquellos también que hoy son cooperativistas, o tienen un pan de trabajo. No hay mayor compromiso, primero desde el Estado, de generar las condiciones, y segundo de los empresarios para generar ese empleo, no hay posibilidades en este mundo tan difícil de generar crecimiento económico sin mercado interno fuerte", completó.