Después de muchos años de resistencia, la legalización del aborto va camino de discutirse este año en el Congreso. El jefe de Gabinete, Marcos Peña , les indicó ayer a los jefes parlamentarios de Cambiemos que el Gobierno "no va a obstaculizar" la discusión del tema, primero en la lista de reclamos de la protesta que las organizaciones feministas convocaron para el 8 de marzo (8M).
La cuestión fue abordada en un encuentro que el jefe de los ministros mantuvo en la Casa Rosada con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó , y con las autoridades de las bancadas de Pro, la UCR y la Coalición Cívica. "Es un tema del Parlamento", definió Peña, en lo que fue interpretado como una "libertad de acción" por parte de algunos de los legisladores presentes.
La postura del Gobierno se conoce cuando en la Cámara de Diputados crece la presión para que el tema llegue a discutirse en el recinto, algo que nunca ocurrió hasta el momento. El proyecto que se presenta cada dos años, elaborado por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, será presentado nuevamente el 6 del mes que viene. Un sector pretende incluso llamar a una sesión especial el mismo 8 de marzo para tratar la iniciativa, que propone legalizar el aborto hasta la semana 14 de embarazo.
Los impulsores de la iniciativa en Diputados, un grupo transversal con integrantes de todas las bancadas, aspiran a alcanzar la firma de cien legisladores. El récord hasta ahora había sido de 70. Pese a ese crecimiento, dado por el recambio generacional de la Cámara baja, todavía no se alcanzó la mayoría necesaria de 129 votos. En el Senado sigue existiendo una mayoría firme en contra de la legalización, por lo que la reforma legislativa sigue lejana en el horizonte.
Como ya había hecho el Presidente, el jefe de Gabinete se manifestó el fin de semana en contra de la legalización. La novedad política es que el Gobierno dará luz verde al debate. Además de Peña y Monzó estuvieron el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui; el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez; la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Lucía Aboud; los senadores Luis Naidenoff, Ángel Rozas y Humberto Schiavoni, y los diputados Mario Negri, Nicolás Massot y Juan Manuel López.
Después del encuentro en la Casa Rosada, en el que empezó a delinearse cuál será la agenda legislativa del oficialismo, Massot y Carmen Polledo, una diputada de Pro muy cercana a Mauricio Macri, se reunieron con el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, para trabajar en herramientas que permitan un "abordaje integral" de la discusión sobre el aborto. "Estamos a favor de debatir este tema. Llegó el momento", dijo a LA NACION Polledo, que ocupará la presidencia de la Comisión de Salud de Diputados, una de las comisiones a las que será girado el proyecto. Con una postura clara en contra de la legalización, Polledo explicó que la idea es acompañar el debate con una serie de propuestas para que la interrupción voluntaria del embarazo "no se presente como la única alternativa".
Se trabaja en una propuesta para simplificar el trámite de adopción y en otra para respaldar económicamente a las mujeres embarazadas que desean abortar ante el temor que les genera la dificultad para mantener al hijo en camino. La idea es potenciar la asignación universal por embarazo, que cobran las mujeres de bajos recursos desde las 12 semanas de gestación.
La diputada adelantó que se abrirá un debate "profundo" y "maduro", que incluirá la exposición de expertos de distintas disciplinas y de representantes de las organizaciones. "Vamos a escuchar todas las voces y vamos a buscar estadísticas serias, porque hoy se manejan cifras con mucha liviandad", dijo.
De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud, en 2016 murieron 43 mujeres por abortos, lo que representa el 17,6% de las mujeres embarazadas fallecidas ese año. Esto convierte el aborto en la principal causa de muerte materna.
Al término del debate, que puede prolongarse por meses, el compromiso es emitir dictamen para habilitar el tratamiento en el recinto, confirmó Polledo.
En Diputados el debate cruza de manera transversal los bloques. Pese a que la mayoría de la bancada de Pro está en contra del proyecto, hay entre 10 y 15 legisladores que van a firmar la iniciativa, entre ellos Sergio Wisky, un médico de Río Negro. En el radicalismo los números están más repartidos, con cuatro mujeres a la cabeza de la propuesta: Lorena Matzen, Josefina Mendoza, Silvia Martínez y Brenda Austin. Esta última podría poner la primera firma al proyecto, un lugar que también podría quedar para Victoria Donda (Libres del Sur).
Entre las primeras firmas también figurarán Romina Del Plá (Partido Obrero) y Mayra Mendoza (Frente para la Victoria), dos bancadas donde se consolidó una mayoría a favor de la legalización.