En el marco del cierre del congreso Child Dignity in the Digital World, el papa Francisco protagonizó su primer Facebook Live, emitido en forma exclusiva por LA NACION, y brindó un discurso marcado por la preocupación creciendo del uso de Internet por parte de menores y de los problemas que eso conlleva.
Los datos son abrumadores. Según el Sumo Pontífice, "los niños representan más de la cuarta parte de los más de tres mil millones de usuarios de Internet, lo que significa que más de 800 millones de niños navegan por la red". Pero la información sobre las páginas que visitan y la data con la que se encuentran no es tan clara.
Ante la falta de control, Francisco hizo foco en los delitos de la red, a la que calificó como "dark net", y los enumeró: la difusión de imágenes pornográficas, el "sexting" (el envío de mensajes eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles), la intimidación que representa una auténtica violencia moral y física contra la dignidad, la "sextortion" (el chantaje con una imagen o video de una persona desnuda o realizando actos sexuales), el rapto de menores con fines sexuales, el tráfico de personas, la prostitución y la trasmisión en directo de violaciones y violencia.
Para combatir estos delitos, Francisco no brindó soluciones mágicas pero sí pidió reflexionar acerca de la forma en que se encaran los problemas y modificar la mirada para comprender la perspectiva. Al respecto, dijo que la sociedad comete tres "errores de perspectiva" que llevan a no poder hacerles frente.
En la comparecencia, que duró casi media hora, el Sumo Pontífice también se refirió a otros problemas preocupantes que se generan en Internet, como el tráfico ilegal, el crimen económico y financiero, y el terrorismo internacional.