Días atrás, la Policía Federal realizó tres allanamientos en Vicente López y San Isidro y secuestró piezas arqueológicas, paleontológicas y elementos con simbología nazi destinados al mercado negro. La polémica noticia no tardó en hacerse eco alrededor del mundo y fue replicada en diferentes medios. Así, The Washington Post, The New York Times y El País, entre otros, contaron a sus lectores la historia de este coleccionista que poseía, entre otros objetos, innumerables piezas que se encuentran actualmente en la "Lista Roja de Objetos Culturales Chinos" emitida por la Unesco, poseyendo la "protección" de estas piezas de destacado interés internacional.
El sujeto en cuestión también albergaba piezas arqueológicas de origen chino como jarrones, vasijas y utensilios líticos; y egipcios, como animales momificados. Además, objetos paleontológicos como amonites pulidos, ámbar y trozos de caparazón de gliptodonte, entre otros.
El caso se inició a fines de octubre de 2016, cuando personal de la Sección Investigación de delitos Culturales, dependiente del Departamento Protección del Patrimonio Cultural, se encontraba recorriendo distintos sitios dedicados a la venta de antigüedades, con el objeto de prevenir y evitar los delitos específicos a los que se dedica esta Unidad Investigativa.