El nuevo trabajo de Diana Mondino
La economista, que fue desplazada como Canciller por el voto de la Argentina en la ONU contra el bloqueo comercial a Cuba, volvió a la actividad privada.
A pocos días de que se oficializó su despido del gabinete libertario, la ex canciller Diana Mondino ya consiguió trabajo. Volverá a ser docente de la Universidad del CEMA, la institución privada ubicada en el barrio porteño de Retiro, donde daba clases hasta que fue nombrada por Javier Milei como ministra.
El regreso fue anunciado en sus redes sociales por el profesor Marcos Gallacher, director del Departamento de Economía Agrícola, Recursos Naturales y Agronegocios. “¡Salimos ganando! UCEMA recupera a su destacada profesora y mejor persona @DianaMondino. Welcome back! Gracias @JMilei”, comentó el docente e ingeniero agrónomo de la UBA en su cuenta personal de X, al compartir una foto con la exfuncionaria.
En los últimos años, Mondino dio clases en la UCEMA en la materia de Finanzas de los Master en Dirección de Empresas y en Finanzas de la universidad privada, especializada en negocios. La economista tiene un nutrido currículum en el ámbito académico y en el mundo de las inversiones, en el área de evaluación de riesgos y análisis de mercados. Con una licenciatura en Economía en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), se graduó con un MBA en la Universidad de Navarra, en España. Cursó también en Estados Unidos en instituciones como Yale, Columbia y Darden.
La ex canciller quedó golpeada por la decisión de Milei de echarla del Poder Ejecutivo. El Presidente decidió desvincularla por “mantener el voto histórico” de Argentina “sobre el embargo a Cuba sin consultar” a la Casa Rosada. Ayer, Milei se refirió al hecho y dijo que el aval de Mondino al pronunciamiento diplomático en la ONU “le costó su puesto en 30 minutos”. Se había enterado de lo ocurrido en las redes sociales.
“Monitoreamos las redes todo el tiempo, porque cuando aparece un problema se puede resolver muy rápido. Por ejemplo, el imperdonable error que tuvo Mondino el otro día le costó su puesto en 30 minutos”, contó Milei en el programa “Empezar el día” que conduce su actual pareja, Amalia “Yuyito” González.
Ayer, Gerardo Werthein, quien ocupaba el rol de embajador argentino en los Estados Unidos, asumió en reemplazo de la economista. El nuevo jefe del ministerio de Relaciones Exteriores continuará con la “purga ideológica” al interior de Cancillería, con la intención de que todos los responsables del voto favorable a Cuba, y contrario a la postura de Estados Unidos e Israel, sean echados.
Mientras se reordena la Cancillería bajo la órbita de Werthein -con un pedido masivo de renuncias de secretarios y subsecretarios de Cancillería y cierre de embajadas- el Gobierno busca contener a Mondino para algún tipo de puesto o función en el esquema de decisiones de La Libertad Avanza (LLA).
El propio Milei ordenó bajar los decibeles, y siempre quiso cuidarla. Así lo dejó entrever el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al anunciar la semana pasada que seguirá en algún cargo. “Por supuesto que el Gobierno la tiene totalmente en cuenta. Diana, pues, la considera una persona valiosa y seguramente vamos a encontrar una posición donde le sea de utilidad no solamente al Gobierno, sino al país”, expresó.
Sin embargo, Mondino aún no se expresó sobre este ofrecimiento público. “Hay que ver si quiere, quedó muy golpeada”, señalaron fuentes gubernamentales a Infobae.
La ex canciller venía padeciendo un profundo desgaste por ciertos desacuerdos con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien le intervino su ahora ex ministerio en los últimos meses, y la excluyó de actividades como el G7. El asesor Santiago Caputo también había cuestionado algunas de las decisiones de Mondino, pero apoyaba su continuidad.
Tras la renuncia de Mondino, el Gobierno anunció una auditoría en el personal del Ministerio de Relaciones Exteriores para revisar posibles influencias de agentes que se opongan a la nueva línea de política exterior. Esta medida es vista como un intento de la gestión libertaria para consolidar una diplomacia más cercana a los valores que promueve el Presidente, que presentó esta intervención como una forma de prevenir que los funcionarios mantengan relaciones con entidades o grupos que promuevan “agendas enemigas de la libertad”.
El vocero Manuel Adorni ilustró la férrea postura ideológica que mantiene el Poder Ejecutivo en política exterior. “Se hace lo que dice el presidente Milei o estamos invitados a retirarnos del Gobierno”, sintetizó.