En una denuncia penal contra su ex pareja Fabiola Yañez, el ex presidente Alberto Fernández admitió que en uno de sus teléfonos había videos íntimos y que él se lo dio a su hijo de dos años para que se entretenga. Además, dijo que la difusión de los videos de Tamara Pettinato, a quien destacó por su “integridad”, “se encuadra en el mismo contexto de violencia de género que la Sra. Yañez me reprocha”.
La presentación, a la que tuvo acceso Infobae, se hizo ayer de manera electrónica pero nunca llegó a la casilla de la Cámara Federal porteña. Esta mañana, se volvió a presentar en Comodoro Py y ahora debe ser sorteada entre los juzgados federales habilitados.
Por una iniciativa propia, Fernández denunció Yañez por los delitos de violación de secreto y el acceso ilegítimo a la nube de Google, previstos en los artículos 153 y 153 bis del Código Penal. “La querellada Fabiola Yañez es la única persona que tenía acceso a la información que se ha difundido. Dicha información está contenida en el teléfono que era de mi propiedad, que le regalé a mi hijo Francisco con aplicaciones que servían para su esparcimiento, y que contenía mi galería de fotos personal”, dice esa presentación, que anticipó ayer este medio.
“Es malicioso y evidente que se ha lanzado una campaña de desprestigio sobre mi persona haciendo correr versiones falsas que me dañan, afectan también a mis hijos, hermanos y a terceras personas. Sobre todo cuando se me acusa en virtud de hechos tan graves como la violencia de género y se aprovecha ese contexto para mancillar los nombres y el honor de otras personas”, arranca la denuncia de 22 carillas.
Fernández asegura que Yañez tuvo acceso a fotos y videos por medio del teléfono celular que le dio a su hijo de dos años. “Dicha información está contenida en el teléfono que era de mi propiedad, que le regalé a mi hijo Francisco con aplicaciones que servían para su esparcimiento, y que contenía mi galería de fotos personal. Este aparato de mi propiedad que contenía información privada, se encontraba en poder de la querellada, pero que de ninguna manera tenía derecho a explorar y mucho menos a difundir. Se lo di a mi hijo para que juegue y pueda ver videos infantiles en YouTube y similares. Pero quiero dejar algo en claro. Se lo di a mi hijo, un nene de DOS AÑOS”, agrega en la presentación.
El ex presidente sostiene además que le dio “el usuario y contraseña” a Yañez “a solo efecto de que mi hijo Francisco lo use”. “Se debe poner un límite a semejante invasión y avanzar con la querella que aquí presento. Pues esta difusión se va realizando a cuentagotas, mostrando un mecanismo de desgaste hacia mi persona, con el único propósito de alimentar el morbo social”, agrega.
Fernández pidió, al igual que hizo en el fuero civil y comercial federal, que se limite la difusión de los videos de Tamara Pettinato. “Vengo a denunciar es la difusión de unos videos en los que me encuentro con Tamara Pettinato, persona a quien conozco hace muchos años, sé de su integridad y solo mantuvo un almuerzo conmigo tras un reportaje que me hizo en los términos de cordialidad y jocosidad propios del vínculo de confianza que nos une”, dice. Y se queja que se “ha descontextualizado absolutamente el sentido final que tenía ese video, ha afectado mi honor y sometido a la Sra. Pettinato a un injusto maltrato mediático”.
No solo eso. Fernández equiparó la difusión de esos videos con el delito por el cual fue denunciado. “Esa violencia digital y mediática a la que es sometida Tamara Pettinato se encuadra en el mismo contexto de violencia de género que la Sra. Yañez me reprocha”, se quejó.