Lola Chomnalez: detuvieron a un sospechoso por el crimen
Se trata de un hombre de 39 años que en 2003 fue detenido por lesiones personales y en 2009 por violación.
La Policía de Uruguay detuvo en las últimas horas al principal sospechoso de asesinar a Lola Chomnalez, la adolescente que fue asesinada en el balneario de Valizas en diciembre de 2014. Fuentes de la investigación informaron que se trata de un hombre de 39 años que en 2003 fue detenido por lesiones personales y en 2009 por violación. Lo capturaron luego de hallar una coincidencia en una prueba de ADN realizada por los investigadores.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el sospechoso habría intentado violar a la chica, y ella se resistió. En esa lucha es que la víctima fue herida de muerte y el atacante, escapó. Hasta ahora el único procesado en el caso es Ángel Moreira, un cuidacoches de la zona al que apodaban el “Cachila”, que figura en la causa como coautor de homicidio agravado por alevosía.
En 2019 el Tribunal de Apelaciones ratificó su condena. El examen de ADN que se hizo de las dos manchas de sangre encontradas en la cédula y en una toalla dentro de la mochila de la adolescente descartó a las cerca de 40 personas indagadas por este caso en los siete años de investigación, incluido el de Moreira.
En los últimos meses, los padres de Lola se reunieron en dos ocasiones con la Fiscalía para buscar avances en el caso. Para el fiscal a cargo de la causa, Jorge Vaz, “El Cachila”, estuvo presente “antes, durante y después” del homicidio. Sin embargo, pese a que el nuevo detenido podría ser el autor principal del crimen, se mantiene la cautela y se aguarda a que avance la investigación.
El crimen de Lola Chomnalez en Uruguay
El cuerpo de la menor fue encontrado semienterrado en la arena, a 400 metros del lugar donde la habían visto por última vez, 24 horas antes. Se trataba de una zona boscosa entre Barra de Valizas y Aguas Dulces.
La autopsia determinó después que Lola murió por asfixia y presentaba varios cortes hechos con arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Para la jueza uruguaya Rossana Ortega, la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos pero la alcanzaron, la hirieron con el arma y la golpearon en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena.