El presidente Alberto Fernández participó el jueves por la noche de una extensa entrevista en la que respondió acerca de varios temas, entre ellos el avance de la segunda ola de coronavirus en la Argentina, las negociaciones con el Fondo Monenario Internacional, la interna en el Frente de Todos y la adquisición de más vacunas contra el COVID, entre otros temas.
El mandatario nacional sostuvo que es “un delirio” pensar que la Argentina no quiere adquirir las dosis de Pfizer “por cuestiones ideológicas” y también volvió a defender la política sanitaria que aplicó su administración, aunque aclaró que recién “en unos días” se van “a ver los resultados” de la actual etapa de aislamiento. Estimó que “van a bajar los contagios y se va a ordenar el sistema de salud”.
“¿Por qué dicen que no la quiero comprar? Sucede que las condiciones (de Pfizer) me ponían en una situación muy violenta de exigencias y comprometía al país. Dije ‘esto no lo puedo firmar porque me están pidiendo cosas desmedidas”, precisó. Al respecto, detalló que “la negociación” con este laboratorio “nunca se interrumpió” y advirtió que la empresa “cumplió en parte (de los países) e incumplió en muchos” otros con los que había sellado contratos.
“Siento que hubo más obstáculos que puso Pfizer para no firmar el contrato que los que pusimos nosotros”, señaló, aunque destacó que la vacuna que produce esta firma “es muy buena, como la Sputnik, la AstraZeneca o la Sinopharm”.
Durante una entrevista en vivo que se transmitió por streaming desde la Quinta de Olivos por el canal de Pedro Rosemblat, quien se hizo conocido por interpretar en televisión al personaje de “El Cadete”, el jefe de Estado también se refirió al colapso en algunos hospitales y remarcó que el Gobierno podría “poner más camas de terapia intensiva”, pero entonces necesitaría “más médicos que las atiendan”.
Además, Alberto Fernández destacó que “están llegando vacunas, se aceleró la llegada y se va a acelerar en los próximos días” y, si bien reconoció que no está “conforme con la vacunación”, resaltó que a su administración le “va mejor que al resto”. En este sentido, el Presidente señaló que la Argentina tiene “mucha gente para vacunar”, pero que aún así se ha “logrado avanzar”, a pesar de que “esta segunda ola (de coronavirus) ataca de manera más virulenta”.
“El problema se evita evitando el contagio; en el vagón de un subte, un tren o un colectivo es muy fácil contagiarse”, advirtió, y agregó que “esto que ocurre acá” es lo mismo que ocurre en otros países, según lo que le dicen líderes europeos, como Antonio Costa (Portugal) o Ángela Merkel (Alemania), que “tienen los mismos problemas”.
“Siempre miro a Europa para saber lo que nos pasa; lo que nos está pasando ocurrió en Europa hace dos o tres meses, y ahora llegó la segunda ola con mucha virulencia”, insistió. Por otra parte, sostuvo que coincide con los integrantes del Frente de Todos que piensan que el Gobierno debería ser más duro en su postura a la hora de negociar la deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero defendió las conversaciones con ese organismo.
“Algunos compañeros piensan que por hablar con alguien del Fondo uno se vuelve del Fondo, pero uno nunca olvida quién es uno ni a quién representa. Yo sé muy bien qué intereses represento, yo represento a los argentinos y siempre voy a decir lo mismo, que mi mayor preocupación son los que peor están, la ética de la solidaridad de la que hablaba Alfonsín me obliga a trabajar por ellos”, subrayó.
Al respecto, precisó que el Gobierno llegar a un acuerdo con el FMI para tener “más tiempo” para pagar la deuda y que, de esa manera “no padezcan más los que ya padecieron”, ya que “a la Argentina no se le puede pedir más porque ya ha dado mucho”.
“Lo que yo digo es: estamos en pandemia, ustedes hicieron este estropicio, dennos más tiempo para pagar. Porque es como con la pandemia, cuando ves la curva que sube, no sería tan así se se ‘ameseta’. No les estamos pidiendo quitas, ni nada, solo que nos den más tiempo”, cerró.