La vicepresidenta Cristina Kirchner reclamará hoy su sobreseimiento en la causa dólar futuro, en una audiencia ante la Cámara Federal de Casación Penal, que debe definir si el expediente avanza hacia juicio oral. El encuentro promete convertirse en un alegato político-económico de su gestión y la de su sucesor Mauricio Macri. Y también se esperan críticas directas hacia la Justicia, en una semana caliente que se inició con el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa y se reforzó con la polémica en torno a la creación de una comisión bicameral que controle a los funcionarios de tribunales.
A partir de las 10.30, los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación, Daniel Petrone, Diego Barroetevaña y Ana María Figueroa, encabezarán la audiencia que se realizará vía Zoom. Son los mismos jueces que a fin del año pasado tuvieron que resolver sobre la validez de los arrepentidos en la causa de los cuadernos. En aquella oportunidad, Petrone y Barroetaveña ratificaron esos dichos, con la disidencia de Figueroa.
La vicepresidenta había pedido ir a Comodoro Py 2002 para participar activamente de un encuentro presencial, pero Casación le dijo que no porque todas las audiencias son virtuales desde el inicio de la pandemia. Lo que sí consiguió fue que se garantizara la difusión en vivo de lo que pase en el encuentro, algo que inicialmente le habían negado y que luego se revirtió con el planteo del abogado Carlos Beraldi, defensor de CFK.
Además de Cristina Kirchner, también pidieron estar presentes y hablar otros tres procesados: el ex ministro de Economía Axel Kicillof, hoy gobernador de la provincia de Buenos Aires; el presidente del BCRA Miguel Angel Pesce; y quien ocupó ese lugar en la última parte del gobierno de CFK, Alejandro Vanoli. No son los únicos acusados.
Todos quieren hablar para criticar la causa dólar futuro, un expediente que nació en octubre de 2015 por la denuncia de diputados de Cambiemos que aseguraban que se estaba llevando una defraudación al Estado con las operaciones de dólar futuro pactadas en ese momento a un precio por debajo del mercado exterior. Por aquel entonces el dólar oficial estaba a 9,55 pesos y se le sumaba el 20 por ciento en concepto de “dólar ahorro”. Los legisladores sostuvieron que el Central estaba vendiendo dólares a futuro a precios por debajo de la cotización (10,65 pesos a cobrar en marzo) cuando esos mismos contratos en el mercado de Nueva York ya cotizaban entre 14 y 15 pesos.
El caso le tocó al entonces juez Claudio Bonadio, que incluyó a la ex presidenta Cristina Kirchner y su ministro de Economía Axel Kicillof entre los imputados y llamó a ellos y al directorio del BCRA a indagatoria por entender que la maniobra había generado pérdidas por unos 17 mil millones de dólares. Todos terminaron procesados por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
Pero con el caso ya elevado a juico la defensa de Pesce insistió en que se hiciera un peritaje contable que recién terminó el año pasado. Y que determinó que, según los balances del BCRA, había habido ganancias en 2015 y 2016. Con eso gran parte de los acusados pidieron sobreseimientos. El juez Adrián Grümberg estuvo de acuerdo. Sus colegas José Michillini y Ricardo Basílico entendieron que no había que hacer lugar porque no lo habían pedido todas las defensas -faltaban CFK y Axel Kicillof. Y porque el fiscal, encargado de la acusación, no lo había consentido. De inmediato, la vicepresidenta y el gobernador apelaron. Eso es lo que deberá discutirse hoy en la audiencia de Casación, con Cristina Kirchner como principal protagonista.